Absuelto el acusado del incendio que mató a 10 extranjeros en un asilo de Lübeck

Un tribunal de la ciudad alemana de Lübeck absolvió ayer por falta de pruebas al libanés Safwan Eid, de 21 años, acusado de haber incendiado la residencia de refugiados extranjeros en la que murieron 10 personas y 38 resultaron heridas graves, en la madrugada del 18 de enero de 1996.El tribunal admitió en la sentencia que han quedado sin responder varias cuestiones importantes, pero aplicó el principio de "en la duda, en favor del reo" y absolvió al joven libanés, que recibirá además una indemnización de 20 marcos (unas 1.700 pesetas) por cada día de los cinco meses de prisión preventiva. Lame...

Un tribunal de la ciudad alemana de Lübeck absolvió ayer por falta de pruebas al libanés Safwan Eid, de 21 años, acusado de haber incendiado la residencia de refugiados extranjeros en la que murieron 10 personas y 38 resultaron heridas graves, en la madrugada del 18 de enero de 1996.El tribunal admitió en la sentencia que han quedado sin responder varias cuestiones importantes, pero aplicó el principio de "en la duda, en favor del reo" y absolvió al joven libanés, que recibirá además una indemnización de 20 marcos (unas 1.700 pesetas) por cada día de los cinco meses de prisión preventiva. Lamentó el juez la politización del proceso, que la defensa de Eid presentó como un caso de racismo. Las dos abogadas defensoras acusaron a las autoridades de no haber investigado de forma consecuente la pista de cuatro jóvenes ultraderechistas, que en un primer momento fueron detenidos como sospechosos.

La absolución de Eid no sorprendió a nadie, porque la pedían tanto el fiscal como la defensa, pero ha dejado un mal sabor de boca a todos los implicados. Es probable que la Fiscalía apele contra la sentencia, porque el tribunal no admitió como pruebas unas conversaciones, grabadas en la cárcel entre Eid y su familia, de las que se podía deducir su culpabilidad. Algunos familiares de los muertos en el incendio calificaron de "escándalo" la sentencia. Mientras tanto, Lübeck se ha convertido en un foco de actividades de ultraderechistas, que se dedican a incendiar iglesias y pintarrajearlas con cruces gamadas y otra simbología nazi.