La policía investiga un intento de soborno en el Almería-Orense
El Almería, aún sin digerir plenamente el varapalo que ha significado su descenso a Segunda B, se ha enzarzado en un turbio asunto, relacionado con la supuesta oferta realizada por un intermediario para amañar el resultado del encuentro frente al Orense del pasado domingo, que se saldó con un trágico 2-3 para las aspiraciones almerienses y que dejó, en cambio, al club gallego en Segunda.La denuncia, formulada alrededor de las dos de la tarde del domingo por directivos del club andaluz ante la Comisaría de Policía de Almería, horas antes del partido que devolvió al Almería a Segunda B, desemboc...
El Almería, aún sin digerir plenamente el varapalo que ha significado su descenso a Segunda B, se ha enzarzado en un turbio asunto, relacionado con la supuesta oferta realizada por un intermediario para amañar el resultado del encuentro frente al Orense del pasado domingo, que se saldó con un trágico 2-3 para las aspiraciones almerienses y que dejó, en cambio, al club gallego en Segunda.La denuncia, formulada alrededor de las dos de la tarde del domingo por directivos del club andaluz ante la Comisaría de Policía de Almería, horas antes del partido que devolvió al Almería a Segunda B, desembocó en una serie de actuaciones policiales, que ayer se remitieron al juzgado de instrucción número 9 de Almería y al Servicio Central de Violencia contra el Deporte. Este organismo se encargó, a su vez, de enviar el informe a la Federación, que hasta ayer desconocía el incidente.
A la espera de la decisión judicial sobre la instrucción o el archivo de diligencias, la policía ha paralizado sus indagaciones, tras tomar declaración a cuatro personas: dos representantes del Almería, un directivo del Orense y el supuesto intermediario Paolo Méndez. En sus comparecencias, los testimonios aportados han resultado "totalmente contradictorios", según fuentes policiales.
La versión de la directiva rojiblanca sostiene que el viernes 13 recibieron la visita en la sede del club de Paolo Méndez, un portugués que se identificó como representante de varios jugadores del Orense. A cambio de una cantidad de dinero no desvelada, el intermediario se comprometía a que sus futbolistas bajasen el rendimiento, con la evidente intención de facilitar la victoria del Almería. Méndez, a pesar de que fue expulsado de la sede por el director general, Juan Carrillo, retornó el sábado 14 con su oferta al hotel donde se concentraba el Almería. Hasta aquí la versión rojiblanca.
Paolo Méndez, por su parte, aseguró en Comisaría que responsables del Almería habían contactado con él para tratar de comprar el partido. Méndez y un directivo gallego fueron citados el mismo domingo por la policía, mientras que los responsables del Almería no testificaron hasta el lunes.