Séguin asume el liderazgo de la derecha y aísla más a Chirac

Philippe Séguin es ya el nuevo jefe de la Reagrupación para la República (RPR), el partido neogaullista, mayoritario en la derecha francesa. Con la retirada de Alain Juppé, que anunció el miércoles que no se presentaría a la reelección como presidente en la asamblea general extraordinaria que el RPR celebrará en julio, Séguin se ha asegurado el apoyo de todo el partido. Y ha dejado un poco más solo al presidente Jacques Chirac, quien, tras la derrota electoral, intentó mantener a su fiel Juppé al frente del RPR y se ha visto desautorizado por los barones y por la militancia.Fue el propi...

Philippe Séguin es ya el nuevo jefe de la Reagrupación para la República (RPR), el partido neogaullista, mayoritario en la derecha francesa. Con la retirada de Alain Juppé, que anunció el miércoles que no se presentaría a la reelección como presidente en la asamblea general extraordinaria que el RPR celebrará en julio, Séguin se ha asegurado el apoyo de todo el partido. Y ha dejado un poco más solo al presidente Jacques Chirac, quien, tras la derrota electoral, intentó mantener a su fiel Juppé al frente del RPR y se ha visto desautorizado por los barones y por la militancia.Fue el propio Chirac quien dio legitimidad a Séguin, al sugerir que le nombraría primer ministro, en sustitución de Alain Juppé, si la derecha ganaba las elecciones. Se trató de una maniobra desesperada tras los malos resultados de la primera vuelta, saldada finalmente con un doble fracaso: la derecha fue derrotada,y el RPR ha quedado en manos de alguien que mantiene con Chirac una relación muy crítica. La ascensión de Philippe Séguin, que será elegido presidente del RPR el 6 de julio, implica que Chirac pierde el control sobre el partido que fundó en 1976.

Séguin afirma que su misión consiste en "proteger y apoyar" a Chirac. Pero nunca ha escondido su objetivo de alcanzar cuanto antes la presidencia de la República. Y, tanto si se mantiene en la oposición como si, tras unas nuevas elecciones anticipadas, es nombrado primer ministro, puede ser candidato a la presidencia ya desde 2002. En ese caso, Chirac, que aspira a la reelección, volvería a encontrarse con un rival dentro de su propio partido, como le sucedió en 1995 con Édouard Balladur.