ETA sortea los controles y coloca 40 kilos de explosivo en una base militar de Vitoria

ETA colocó ayer dos bombas en la base militar de Araca, cercana a Vitoria, tras sortear los controles de seguridad del centro. Los explosivos tenían una carga de unos 20 kilos de amosal cada uno y fueron depositados en el interior del acuartelamiento. En la base trabajan unos 1.500 militares. Uno de los artefactos estalló a las 10.45 de la mañana debajo del despacho de un coronel. No causó heridos, pero sí importantes daños en la residencia de oficiales. El otro fue desactivado 20 minutos después por los artificeros. El delegado del Gobierno en Euskadi reconoció que el fallo en los sistemas de...

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ETA colocó ayer dos bombas en la base militar de Araca, cercana a Vitoria, tras sortear los controles de seguridad del centro. Los explosivos tenían una carga de unos 20 kilos de amosal cada uno y fueron depositados en el interior del acuartelamiento. En la base trabajan unos 1.500 militares. Uno de los artefactos estalló a las 10.45 de la mañana debajo del despacho de un coronel. No causó heridos, pero sí importantes daños en la residencia de oficiales. El otro fue desactivado 20 minutos después por los artificeros. El delegado del Gobierno en Euskadi reconoció que el fallo en los sistemas de seguriad de la base fue absoluto.

El atentado de la banda terrorista se inició con el secuestro del conductor que habitualmente lleva el pan a la instalación militar. Con su furgoneta, los etarras se trasladaron hasta la base de Araca. Allí pasaron los controles de entrada exhibiendo carnés de identidad falsos. Ya en la base, colocaron los explosivos en un almacén de la residencia de oficiales y abandonaron el cuartel sin contratiempos. Una llamada de ETA a Radio Egin alertó sobre la inminencia de una explosión, por lo que la base pudo ser evacuada.La bomba que estalló lo hizo justo debajo del despacho de un coronel. La habitación resultó totalmente destruida, aunque el militar no sufrió daños. El ministro de Defensa, Eduardo Serra, ha ordenado que se extreme la vigilancia en todos los centros militares.

Esta nueva acción se suma a la escalada terrorista emprendida por ETA a comienzos de año. El último atentado fue el asesinato del guardia civil José Manuel García el sábado pasado en Zierbana (Vizcaya).

[PP] PÁGINAS 15 Y 16

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