Cartas al director

ONG

Todos sabemos que las modas sirven para divulgar, generalizar y popularizar el uso y consumo del producto, artículo o comportamiento de que se trate. Pero también, so pretexto de las modas, parece que todo vale, y así se producen iniciativas o corrientes verdaderamente estrambóticas o estrafalarias en el parecer de los incultos... Pues bien, en nuestro país, desde hace un par de años, parece haberse instalado la moda del voluntariado. Hoy, el voluntariado vende. Concita el interés de muchos ciudadanos e instituciones. Dentro de este sector, la moda ha aportado una variante, d...

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Todos sabemos que las modas sirven para divulgar, generalizar y popularizar el uso y consumo del producto, artículo o comportamiento de que se trate. Pero también, so pretexto de las modas, parece que todo vale, y así se producen iniciativas o corrientes verdaderamente estrambóticas o estrafalarias en el parecer de los incultos... Pues bien, en nuestro país, desde hace un par de años, parece haberse instalado la moda del voluntariado. Hoy, el voluntariado vende. Concita el interés de muchos ciudadanos e instituciones. Dentro de este sector, la moda ha aportado una variante, digamos que curiosa, de ONG creadas en tomo a profesionales (Bomberos sin Fronteras, Abogados sin Fronteras, Payasos sin Fronteras, etcétera).Pues bien, el otro día quedé sorprendido al ver que los medios de comunicación se hacían eco y daban como noticia la aparición de una nueva ONG: Mulas sin Fronteras, asociación creada por un grupo de conciudadanos preocupados por la extinción de este terco jumeneco.

Vaya, el último grito dentro de la moda del voluntariado. Evidentemente, aunque no necesariamente, esperemos ... Esta iniciativa abre todo un abanico de posibilidades para la creación de tantas ONG como especies en peligro de extinción tenemos dentro de la rica fauna y flora ibérica o, por qué no, de otros países allende las fronteras: buitres negros sin fronteras, moscas albinas sin fronteras, etcétera.

Por último, y por aquello de ser más moderno que la propia moda, se podrían constituir asociaciones seriamente preocupadas por la desaparición de objetos que forman parte notable de nuestra memoria histórica y acervo cultural; así podríamos llegar a conseguir que se formasen ONG -obviamente, sin fronteras- a partir de la preocupación por la desaparición -parece que irremediable- de, por ejemplo, el Seat 600, los infiernillos eléctricos o las lámparas de carburo.-

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