Lobo hombre en Madrid

La luna llena y la música borran las inhibiciones en las Sesiones para Solteros

"Fíjate, la canción más angustiosa de la historia, pasada por la alegría de la salsa", comentaba ufano el pinchadiscos Diego A. Manrique a un curioso que se había acercado por su cabina de discos. Sonaba la extraña pero grandiosa versión del célebre Ne me quitte pas de Jacques Brell en la voz de un tal Yuri Buenaventura, muestra de la singularidad de la música que sonó toda la madrugada del miércoles en La Boca del Lobo, en la tercera entrega de las Sesiones para solteros, unas veladas itinerantes inventadas por el propio Manrique al alimón con José A. Castillo. Esta peculiar par...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

"Fíjate, la canción más angustiosa de la historia, pasada por la alegría de la salsa", comentaba ufano el pinchadiscos Diego A. Manrique a un curioso que se había acercado por su cabina de discos. Sonaba la extraña pero grandiosa versión del célebre Ne me quitte pas de Jacques Brell en la voz de un tal Yuri Buenaventura, muestra de la singularidad de la música que sonó toda la madrugada del miércoles en La Boca del Lobo, en la tercera entrega de las Sesiones para solteros, unas veladas itinerantes inventadas por el propio Manrique al alimón con José A. Castillo. Esta peculiar pareja de pinchadiscos aportan sus enormes colecciones de discos para "que la gente pierda- sus inhibiciones al escuchar una música ajena a modas, música para gozar y ser gozado".Ante el reclamo de la luna llena, un buen número de caras conocidas y anónimas se dieron cita el pasado martes en el club en un inmenso guateque a base de soul añejo, mambo, chachachás, rumbas, sones o viejo rock.

Josele, de Los Enemigos, Iñaki Glutamato, José María Granados, de Mamá, que venía de actuar en El Sol, el batería Nete, Ricardo, de La Marabunta, los locutores Juan de Pablos y Rafa Abitbol y una variada fauna de ejecutivos discográficos y periodistas musicales ponían cara de sorpresa con cada nueva canción mientras bailaban. Silvia, una madrileña que reconocía no salir mucho de noche, declaraba que no se había perdido ninguna sesión: "Consigo pasármelo la mar de bien sin aguantar malos rollos"; José Luis, más noctámbulo, coincidía: "Es la, primera vez que vengo, pero es la fiesta más divertida de las últimas a lasque he ido".

Castillo, preocupado aún porque las últimas lluvias han mojado unas de sus cajas de microsurcos, y Manrique se sorprendieron cuando chicas eufóricas asaltaban la cabina.

Descansaron un rato para que actuara en directo el cantante An Tonio, un algecireño entre el primer Kiko Veneno y el último Robe Iniesta, de Extremoduro, que se llama así antes de que Jesulín popularizara su "Im Presionante". La sesión acabó con desenfreno: la exuberante Bárbara, rubia modelo de un conocido peep-show, realizó un strip-tease al compás del trip-hop de Portishead. Muchas solteras quisieron imitarla pero sus novios no las dejaron.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En