Los accionistas de las fincas de Conde tendrán que autorizar la constitución de garantías hipotecarias

Todos los accionistas de las sociedades Lassalcedas, SA, y Los Carrizos de Castilblanco, SA, tendrán que prestar su conformidad para hipotecar las fincas que el ex presidente de Banesto Mario Conde ha ofrecido como fianza sustitutoria del aval bancario o los 2.000 millones en metálico. Las fincas son propiedad de dos sociedades anónimas, y, por tanto, los socios-miembros de la familia del ex banquero y las sociedades tapadera Ge.So.Co. y Asuma, de Amsterdam- tendrán que autorizar la operación. Es una hipoteca a favor de un tercero, la Audiencia Nacional.

Mario Conde está en una situació...

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Todos los accionistas de las sociedades Lassalcedas, SA, y Los Carrizos de Castilblanco, SA, tendrán que prestar su conformidad para hipotecar las fincas que el ex presidente de Banesto Mario Conde ha ofrecido como fianza sustitutoria del aval bancario o los 2.000 millones en metálico. Las fincas son propiedad de dos sociedades anónimas, y, por tanto, los socios-miembros de la familia del ex banquero y las sociedades tapadera Ge.So.Co. y Asuma, de Amsterdam- tendrán que autorizar la operación. Es una hipoteca a favor de un tercero, la Audiencia Nacional.

Mario Conde está en una situación atípica. El auto de prisión provisional con fianza de 2.000 millones ha sido suspendido en su ejecución, pero sigue vigente ya que no ha sido revocado. Si embargo, el ex banquero está de facto en libertad sin que la sala de lo Penal, sección primera, de la Audiencia Nacional conozca el contenido de la carpeta amarilla con escrituras públicas de fincas aportadas por el ex banquero para constituir las garantías hipotecarias.El secretario de la sala de lo Penal, sección primera, tendrá ahora que solicitar a un perito y a un tasador el estudio de los documentos presentados por el ex presidente de Banesto. Al mismo tiempo, deberán librarse los oficios a los registros de la propiedad para conocer la situación de las fincas de La Salceda y Los Carrizos de Castilblanco, esto es, si están sujetas a carga alguna. Un perito y un tasador tendrán, asimismo, que estudiar las escrituras.

Desglose de propietarios

Pero, aparte de los trabajos jurídicos y notariales normales, existe una peculiaridad en este caso. Las fincas son propiedad de sociedades. Y éstas están formadas por distintos socios. Éstos deben dar poderes para que se constituyan las garantías hipotecarias a favor no de las sociedades sino de un tercero, es decir, la Audiencia Nacional, que en caso de fuga de Mario Conde habrá de ejecutar las hipotecas.En el caso de Lassalcedas S A, que es propietaria de tres fincas de un total de 2.793 hectáreas, el accionariado está formado por Mario Conde (21,51%), Lourdes Arroyo (16,05%), Mario Conde hijo (3,94%), Alejandra Conde (3,94%), Asebur Inversiones (19,42%, Industrias Cumaria (10,45% y Ge.So.Co., Anisterdam (24,69%).

Los Carrizos de Castilblanco S A, que tiene la propiedad de la finca sevillana de Los Carrizos, 2.763 hectáreas, registra las siguientes participaciones: Ge.So.Co., Amsterdam (42,27%), Industrias Cumaria (32,88%), Lourdes Arroyo (20,55%), Mario Conde hijo (2,05%), Alejandra Conde (2,05%).

La entrada de las sociedades holandesas Ge.So.Co. y Asuma (ésta última posee el 34% de Industrias Cumaria) en el accionariado de las empresas de Conde, en 1994, se inspiró en el antecedente de la suiza Kaneko Holding, que es actualmente la propietaria del 100% de Asebur Inversiones.

De acuerdo con la declaración efectuada por el abogado y fiducario Paolo Gallone, Kaneko Holding fue una de las sociedades utilizadas por Conde para canalizar su patrimonio exterior a partir de 1990. El ex banquero ya utilizó Lassalcedas y Los Carrizos, con la presencia de los testaferros Ge.So.Co. y Asuma, al ofrecer garantías al Banco Central Hispano (BCH), en el año 1994, para afianzar un crédito de hasta 7.100 millones de pesetas.

La verificación de los datos registrales permitirá conocer la situación real de las fincas. Sobre algunas de ellas pesan ya algunas hipotecas.

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