El 50% de los mayores de 20 años se lesionaron la rodilla

Los percances crecen con el aumento de horas dedicadas a la práctica deportiva

El aumento progresivo en el número de horas dedicadas por los españoles a la práctica de algún deporte es el principal factor responsable de que en los últimos años se haya multiplicado la cifra de lesiones en la rodilla: la mitad de los mayores de 20 años ha sufrido alguna de esas lesiones.Esguinces, roturas de menisco y de ligamentos, por este orden, son las lesiones más habituales que han dejado de ser patrimonio exclusivo de los deportistas de alta competición. "La rodilla es la articulación que más frecuentemente se lesiona, porque es muy vulnerable, soporta mucho peso y es muy compleja",...

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El aumento progresivo en el número de horas dedicadas por los españoles a la práctica de algún deporte es el principal factor responsable de que en los últimos años se haya multiplicado la cifra de lesiones en la rodilla: la mitad de los mayores de 20 años ha sufrido alguna de esas lesiones.Esguinces, roturas de menisco y de ligamentos, por este orden, son las lesiones más habituales que han dejado de ser patrimonio exclusivo de los deportistas de alta competición. "La rodilla es la articulación que más frecuentemente se lesiona, porque es muy vulnerable, soporta mucho peso y es muy compleja", asegura Pedro Guillén, director médico del hospital Fremap de Majadahonda (Madrid) y responsable de más de mil doscientas operaciones de ligamento cruzado anterior.

José María Ordónez, jefe de la unidad de rodilla del hospital La Paz, que congregó recientemente en Madrid a cerca de cuatrocientos especialistas en el IV Curso Internacional de Cirugía Reconstructiva de Rodilla, clasifica como "los más peligrosos para la rodilla" los deportes de contacto (rugby, fútbol, baloncesto, balonmano), en los que se requiere saltar, girar y realizar paradas bruscas, además de producirse contactos directos (patadas, caídas y golpes). A continuación figuran en el grado de peligrosidad el esquí y las actividades en que las aceleraciones y desplazamientos laterales se controlan un poco más, como sucede en el tenis. Entre los deportes menos perjudiciales destacan el senderismo, el golf o la natación.

Ordóñez considera asimismo los diferentes niveles de práctica deportiva del paciente -profesional, universitario, escolar o recreativo- a la hora de aconsejarle el tratamiento idóneo, y comenta que "en la actualidad la mayoría de los jóvenes, no únicamente los profesionales, quieren hacer deporte. Pero si un joven con la rodilla inestable pretende mantener su nivel deportivo, le será necesario reconstruirla. En caso contrario deberá reducir su actividad o en último término cambiar de deporte".

Para prevenir las lesiones, sólo cabe fortalecer la rodilla mediante el desarrollo de un entrenamiento continuado; asimismo, realizar un precalentamiento previo con la finalidad de disminuir la probabilidad de una sobrecarga; y confiar en el azar, responsable en último caso de la lesión. "No se puede hacer el bestia y lanzarse a esquiar sin apuntarse antes a un curso.

Paralelamente al aumento de las lesiones se han desarrollado medios diagnósticos y terapéuticos, como la resonancia magnética o la artroscopia, que reducen los periodos de hospitalización y rehabilitación, animando cada vez a más gente a optar por la intervención quirúrgica para no renunciar a hacer deporte. La artroscopia ocupa el segundo lugar entre las 30 operaciones traumatológicas más frecuentes.

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