Chuletas a cambio de 'pescaíto'

Cientos de madrileños aprovechan las fiestas para disfrutar de la sierra

Unos a la playa, otros a la montaña. Para cientos de madrileños que no han podido ir a tostarse al Mediterráneo, la sierra de Guada rrama y el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares han sido la opción vacacional de la Semana Santa.En lugar de comer pescaíto frito y deliciosas paellas en las terrazas de un restaurante playero, muchos ciudadanos se empleaban ayer a fondo con chuletas, morcillas y chorizos en las áreas recreativas campestres. Otros prefirieron perderse a pie o en bicicleta por las múltiples sendas que esconde la montaña madrileña. Los pueblos de la sierra se lle...

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Unos a la playa, otros a la montaña. Para cientos de madrileños que no han podido ir a tostarse al Mediterráneo, la sierra de Guada rrama y el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares han sido la opción vacacional de la Semana Santa.En lugar de comer pescaíto frito y deliciosas paellas en las terrazas de un restaurante playero, muchos ciudadanos se empleaban ayer a fondo con chuletas, morcillas y chorizos en las áreas recreativas campestres. Otros prefirieron perderse a pie o en bicicleta por las múltiples sendas que esconde la montaña madrileña. Los pueblos de la sierra se llenaron a partir del Jueves Santo, y la circulación de vehículos fue complicada y lenta en los distintos centros urbanos. En Cercedilla, las obras en la calzada de la calle principal hicieron aún más difícil el tránsito de los automóviles. Sin embargo, la avalancha de turistas que se dirigían a la sierra dejó buenas cajas en los establecimientos y restaurantes de la zona.Pero el final de las vacaciones llega hoy para todos, playeros o excursionistas. Por ello, la Dirección General de Carreteras se ha apresurado a lanzar dos recomendaciones para afrontar la Operación Retorno de Semana Santa, que comienza hoy, domingo: mucha precaución al volante y, a ser posible, regreso escalonado. Se trata de que los madrileños vuelvan a casa de forma paulatina a lo largo de toda la jornada, para evitar así los temidos -y tradicionales- atascos que todos los años por estas fechas se producen a las entradas de la ciudad.

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