Gente de toda clase

Todo el mundo puede participar en el trueque. Niños, mayores, parados, gente alternativa o conservadora. "No hay un perfil específico, tenemos miembros que empezaron con 12 años y alguno que ya rondaba los 70", explica Danny Wagman. Y añade: "Hay gente con un buen trabajo y otros que están en el paro". También está admitida la participación en los intercambios de asociaciones y pequeñas empresas. "Dos empresas de diseño han canjeado en El Trueque. Intercambian sus trabajos con servicios realizados por gente de la cooperativa".El mayor ejemplo de éxito y consolidación de este tipo de asociacion...

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Todo el mundo puede participar en el trueque. Niños, mayores, parados, gente alternativa o conservadora. "No hay un perfil específico, tenemos miembros que empezaron con 12 años y alguno que ya rondaba los 70", explica Danny Wagman. Y añade: "Hay gente con un buen trabajo y otros que están en el paro". También está admitida la participación en los intercambios de asociaciones y pequeñas empresas. "Dos empresas de diseño han canjeado en El Trueque. Intercambian sus trabajos con servicios realizados por gente de la cooperativa".El mayor ejemplo de éxito y consolidación de este tipo de asociaciones se da en Australia. Según comenta Danny, en pequeños municipios australianos se ha conseguido la colaboración de ayuntamientos. "En ese país se ha creado un grupo con más de 100 miembros. Según sus cálculos, se llegaron a ahorrar entre todos y en un año hasta 30 millones de pesetas". Todo los servicios están permitidos, excepto las actividades ilegales. La cooperativa no se responsabiliza ni garantiza la calidad de los trabajos. "Muchos servicios se hacen por afición o por descubrir una habilidad que en otro contexto no sería posible", concluye Danny.

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