Cartas al director

¿Qué han hecho con la plaza de Oriente?

Soy hija de Madrid, nacida en uno de sus barrios más populares y castizos. He estado siempre muy orgullosa de dicho entorno. Me refiero al barrio de La Latina. Entusiasta de las Vistillas (aunque ya no es como antes), con sus populares verbenas en los años sesenta (donde conocí al que hoy es mi marido), el precioso viaducto, el Madrid de los Austrias, su famosa calle Bailén, su recién construida catedral de la Almudena, etcétera, y ahora llego a lo mejor, plaza de la Armería, palacio Real y la consabida plaza de Oriente, y me pregunto yo: ¿qué es lo que han hecho con ella y sus alrededores?Lle...

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Soy hija de Madrid, nacida en uno de sus barrios más populares y castizos. He estado siempre muy orgullosa de dicho entorno. Me refiero al barrio de La Latina. Entusiasta de las Vistillas (aunque ya no es como antes), con sus populares verbenas en los años sesenta (donde conocí al que hoy es mi marido), el precioso viaducto, el Madrid de los Austrias, su famosa calle Bailén, su recién construida catedral de la Almudena, etcétera, y ahora llego a lo mejor, plaza de la Armería, palacio Real y la consabida plaza de Oriente, y me pregunto yo: ¿qué es lo que han hecho con ella y sus alrededores?Llevaba dos años sin pasar por allí (pues mi barrio ya no es ése), y el domingo día 2 de marzo decidimos pasear por dicho sitio para ver lo que será su reciente inauguración, y nuestra sorpresa fue mayúscula. ¿Qué vieron nuestros ojos? No era posible, ésa no podía ser nuestra preciosa plaza de antaño. ¿Qué ha hecho el Ayuntamiento del Partido Popular, la Comunidad de Madrid, etcétera?

Pues, señores, yo se lo voy a decir: han destruido uno de los más pintorescos lugares, y no sólo la plaza de Oriente, sino todos sus alrededores. ¡Qué desastre! Solamente han dejado de antaño los famosos reyes godos (que ahora están más limpios). Lo demás no tiene ninguna justificación; en una palabra, no es ni sombra de lo que fue en sus buenos tiempos. Es una farsa, no tengo calificativos. Bien orgulloso puede estar el señor Álvarez del Manzano.

No tiene idea de lo que está haciendo, y lo malo es que ya no tiene solución, además de los millones y molestias producidas a los madrileños con las dichosas excavaciones.

Una madrileña que ya no conoce su viejo barrio.- Madrid.

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