Un portero robó un piso del que le dieron las llaves para regar las plantas

El portero de un inmueble de la calle del General Martínez Campos (Chamberí) fue detenido el martes bajo la acusación de robar supuestamente las pertenencias de una inquilina que le había dejado las llaves de su casa para que regase las plantas, según informó la policía. Los hechos se remontan a las navidades pasadas. Cuando la mujer regresó de las vacaciones, descubrió que en su casa habían entrado los ladrones y que habían robado cuadros, jarrones y relojes antiguos por valor de 4,5 millones de pesetas.La investigación policial, aunque constató que la ventana de la escalera había sido forzad...

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El portero de un inmueble de la calle del General Martínez Campos (Chamberí) fue detenido el martes bajo la acusación de robar supuestamente las pertenencias de una inquilina que le había dejado las llaves de su casa para que regase las plantas, según informó la policía. Los hechos se remontan a las navidades pasadas. Cuando la mujer regresó de las vacaciones, descubrió que en su casa habían entrado los ladrones y que habían robado cuadros, jarrones y relojes antiguos por valor de 4,5 millones de pesetas.La investigación policial, aunque constató que la ventana de la escalera había sido forzada, apuntó a que el piso había sido abierto con una llave falsa. La dueña, en su declaración, señaló que la única persona que había tendido acceso a las llaves de la vivienda era Eugenio S. S., el portero, a quien se las había dejado para que regase las plantas en su ausencia. La mujer, con todo, no albergaba ninguna sospecha contra el portero.

La resolución del caso llegó meses después de la mano del azar. Una mujer que recorría El Rastro entró en una tienda de antigüedades y reconoció uno de los cuadros robados a su vecina. Informó a su amiga y ésta a la policía. El anticuario, al ser interrogado, reconoció que se lo había comprado por 550.000 pesetas a un portero.

El pasado martes, Eugenio S. S. se entregó en comisaría. Aún guardaba parte del botín en el cuarto de calderas y en la sala de contadores de la finca.

Por otra parte, la policía ha detenido en el aeropuerto de Barajas a dos hombres que transportaban 3,6 kilos de cocaína. Uno, Conrad J., de 30 años, llevaba la droga distribuida en 100 bolas que se había tragado antes de emprender el vuelo. Al aterrizar a España, procedente de Río de Janeiro, despertó inmediatamente sospechas, sobre todo por sus "ojos rojos y sus labios secos", como señaló la policía. La radiografía demostró que ocultaba las bolas -cocaína recubierta de látex- en el intestino.

El segundo detenido, Raúl G. M., de 42 años, ocultaba la cocaína en el interior de dos figuras y en sus peanas.

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