El desencanto
A su favor. Tras las ocasiones falladas por el Barcelona en los minutos iniciales, que bien pudieron haber resuelto el partido a su favor, el juego entró en una fase monótona, llena de imprecisiones, de la que Núñez Manrique se encargó de sacarnos. Al igual que le sucedió en Sarria, otro penalti le complicó el partido.La Real. Más que la eficacia defensiva de la Real fue la propia, inoperancia de los jugadores del Barça lo que le dio la victoria. Cedió demasiado espacio y sólo algunos tímidos contraataques en la segunda parte. El error de Guardiola y Sergi sentenció un partido qu...
A su favor. Tras las ocasiones falladas por el Barcelona en los minutos iniciales, que bien pudieron haber resuelto el partido a su favor, el juego entró en una fase monótona, llena de imprecisiones, de la que Núñez Manrique se encargó de sacarnos. Al igual que le sucedió en Sarria, otro penalti le complicó el partido.La Real. Más que la eficacia defensiva de la Real fue la propia, inoperancia de los jugadores del Barça lo que le dio la victoria. Cedió demasiado espacio y sólo algunos tímidos contraataques en la segunda parte. El error de Guardiola y Sergi sentenció un partido que no mereció ganar.
Los imponderables. Durante una gran parte del campeonato el Barcelona sacaba adelante los partidos con la inspiración de sus talentos en ausencia del buen juego. Ahora, cuando con más sentido y mejor está jugando, todos los imponderables del fútbol se le ponen en contra.
El contraste. Los resultados del Madrid y del Barcelona en esta jornada hubiesen cambiado de haberlo hecho de campo los respectivos árbitros. La reticencia de Carmona Méndez, en Vallecas en la. señalización de los penaltis sobre Mijatovic con trastó con la ligereza de Núñez Manrique.
La creencia general. Se puede llegar a pensar que un penalti injusto y un despiste defensivo sean el motivo de que Robson tenga las horas contadas en el Barcelona, pero no es así. La creencia general está en el poco rendimiento que le ha sacado a este equipo a lo largo de la temporada. Gran desencanto.