Unos butroneros roban 3,5 millones tras entrar por las obras de la comisaría
El golpe se fraguó en la propia comisaria de Getafe (143.000 habitantes). Unos butroneros sustrajeron el viernes pasado cerca de 3,5 millones de pesetas de un par de empresas de la ciudad a las que accedieron a través del edificio policial, colindante con las empresas, actualmente en obras. Las propias fuerzas de seguridad se encuentran entre los damnificados por este robo, ya que los cacos aprovecharon para arramblar con herramientas- y material de construcción de las dependencias policiales.El suceso se remonta a la noche del jueves al viernes de la semana pasada, en la céntrica calle de Chu...
El golpe se fraguó en la propia comisaria de Getafe (143.000 habitantes). Unos butroneros sustrajeron el viernes pasado cerca de 3,5 millones de pesetas de un par de empresas de la ciudad a las que accedieron a través del edificio policial, colindante con las empresas, actualmente en obras. Las propias fuerzas de seguridad se encuentran entre los damnificados por este robo, ya que los cacos aprovecharon para arramblar con herramientas- y material de construcción de las dependencias policiales.El suceso se remonta a la noche del jueves al viernes de la semana pasada, en la céntrica calle de Churruca. Varios individuos irrumpieron en la comisaría, en pleno proceso de reconstrucción, subieron al primer piso y desde allí accedieron a un local de serigrafia, Lineacolor. Su propietario, Juan Ballesteros, ha echado en falta entre 300.000 y 400.000 pesetas en metálico, así como varios ordenadores. "La extorsión ha sido terrible. Toda la contabilidad y los listados de clientes se han ido al garete", confesaba ayer, desolado.
Un metro de diámetro
Una vez. en esta oficina, los delincuentes practicaron un butrón de casi un metro de diámetro, a través del cual accedieron a la empresa contigua, Zalmu, dedicada a la producción de plásticos. Allí forzaron la caja fuerte con una palanca y se apropiaron de cuanto había en su interior: unos tres millones de pesetas en efectivo asi como varios décimos de lotería premiados. Un portavoz de esta firma, de 15 trabajadores, manifestó su sospecha de que los ladrones conocían las instalaciones: "Hicieron el agujero justo al lado de la caja. Sabían lo que buscaban".El operario de Zalmu que se encarga de poner en marcha las máquinas, a las 5.30, fue el primero en advertir el viernes el desaguisado. Ningún vecino parece haber oído ruidos extraños durante la noche. "Se está avanzando en las investigaciones", se limitó a comentar ayer un portavoz de la policía getafense.