Tribuna:

Voluntad alcista

El mercado dejó ayer muy claro por donde van sus intenciones y a la primera oportunidad dejó subir los precios hasta marcar un nuevo máximo histórico. El resultado gustó, pero el grado de volatilidad del mercado empieza a ser preocupante, ya que ayer hubo más de ocho puntos de diferencia entre los valores máximo y mínimo del índice general, pero parece que el dinero sólo acude a una Bolsa alcista, y nadie está dispuesto a negarles ese capricho a los compradores.Durante toda la mañana los recortes en el precio de la deuda impusieron el signo negativo en el mercado y la apertura de Wall Street, ...

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El mercado dejó ayer muy claro por donde van sus intenciones y a la primera oportunidad dejó subir los precios hasta marcar un nuevo máximo histórico. El resultado gustó, pero el grado de volatilidad del mercado empieza a ser preocupante, ya que ayer hubo más de ocho puntos de diferencia entre los valores máximo y mínimo del índice general, pero parece que el dinero sólo acude a una Bolsa alcista, y nadie está dispuesto a negarles ese capricho a los compradores.Durante toda la mañana los recortes en el precio de la deuda impusieron el signo negativo en el mercado y la apertura de Wall Street, con una pérdida de 40 puntos ante las referencias que hizo Alan Greenspan sobre las tensiones inflacionistas que empiezan a detectarse en Estados Unidos, no cambió las cosas. El Dow Jones rebotó en el soporte del 6.800 y realizó una remontada. Al final, cerró con otro máximo histórico con 6.883,90. Esa era la señal que esperaban los especuladores y la Bolsa española también le dio la vuelta al resultado.

La rentabilidad de la deuda terminó repitiendo el 6,6 1 % de la víspera, mientras que el diferencial con la deuda alemana empeoraba en una centésima, hasta los 0,86 puntos. Las bolsas europeas terminaron condiscretos avances, también con un cambio de orientación tras la apertura del mercado norteamericano.

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