Batalla diplomática de China y Taiwan en África
Los ministros de Exteriores de China y Taiwan, Qian Qichen y John Chang, emprendieron ayer una gira oficial por diversos países de África, que revela la competición desatada entre ambos países por acabar con la situación actual. China quiere que el mundo en su totalidad reconozca sólo al régimen de Pekín y considere a Taiwan una "provincia rebelde". Taipei, por su parte, se esfuerza a base de talonario por abrirse un espacio exterior hasta conseguir un escaño en la ONU. Pero la decisión de Suráfrica, anunciada en noviembre pasado, de romper sus lazos con Taiwan a partir del pasado día...
Los ministros de Exteriores de China y Taiwan, Qian Qichen y John Chang, emprendieron ayer una gira oficial por diversos países de África, que revela la competición desatada entre ambos países por acabar con la situación actual. China quiere que el mundo en su totalidad reconozca sólo al régimen de Pekín y considere a Taiwan una "provincia rebelde". Taipei, por su parte, se esfuerza a base de talonario por abrirse un espacio exterior hasta conseguir un escaño en la ONU. Pero la decisión de Suráfrica, anunciada en noviembre pasado, de romper sus lazos con Taiwan a partir del pasado día 1 para establecerlos con China, dio casi definitivamente al traste con las aspiraciones de Taipei. Suráfrica era el último país industrializado que reconocía a Taiwan.Qian visitará en primer lugar Níger -país con el que estableció relaciones plenas el año pasado-, al que seguirán Guinea Ecuatorial, Santo Tomé y Príncipe, Cabo Verde y Mauritania. Chang viajará a Malaui, Suazilandia, Suráfrica, Gambia, Guinea-Bissau, Senegal y Burkina Faso. Chang tratará en Suráfrica de establecer un nuevo marco para sus relaciones comerciales y culturales.
Chang acusó a Qian de pretender "suprimir la existencia internacional de Taiwan" y de intentar "confinar" a la isla en la que se refugiaron los nacionalistas de Chiang Kai-chek al perder la guerra civil, en 1949. De los 30 países que aún reconocen a Taiwan, nueve se encuentran en Africa, de ahí que la "deserción" de Pretoria haya convertido a ese continente en terreno abonado para la actual batalla diplomática.