El PP balear no forzará a Cañellas para que dimita
Gabriel Cañellas, ex presidente del Gobierno balear y ex líder regional del Partido Popular, imputado por presunta corrupción política en tres sumarios abiertos en el Tribunal Superior de Justicia de Baleares, seguirá presidiendo el grupo parlamentario autonómico y continuará en la ejecutiva regional de la organización.La dirección del Partido Popular de Baleares y el propio grupo de diputados autonómicos han comenzado el año expresando el apoyo al polémico ex presidente y negando que se prepare su renuncia forzada. "Nadie ha planteado la necesidad de que Gabriel Cañellas dimita", ha dicho la ...
Gabriel Cañellas, ex presidente del Gobierno balear y ex líder regional del Partido Popular, imputado por presunta corrupción política en tres sumarios abiertos en el Tribunal Superior de Justicia de Baleares, seguirá presidiendo el grupo parlamentario autonómico y continuará en la ejecutiva regional de la organización.La dirección del Partido Popular de Baleares y el propio grupo de diputados autonómicos han comenzado el año expresando el apoyo al polémico ex presidente y negando que se prepare su renuncia forzada. "Nadie ha planteado la necesidad de que Gabriel Cañellas dimita", ha dicho la portavoz, María Salom, al tiempo que el actual presidente del PP balear, Juan Verger, ha indicado que "esta es una cuestión que está exclusivamente en manos del ex presidente" de la comunidad autónoma.
Salom reclamó el derecho que tiene el ex líder a la presunción de inocencia "mientras no se demuestre lo contrario", y Verger, por su parte, solicitó prontitud a la administración de justicia en la conclusión de las investigaciones en marcha.
El dirigente popular se preguntó qué ocurriría si después de "dos años de acoso judicial y periodístico" no se sustanciara el procesamiento de Gabriel Cañellas en ninguna de las tres causas en las que está siendo investigado. En el Partido Popular insular se entiende que Gabriel Cañellas asumió al máximo sus responsabilidades políticas cuando, en julio de 1995, dimitió de sus cargos en el Gobierno y en el partido a instancias dé José María Aznar, y que sus problemas judiciales no le invalidan para seguir desarrollando con normalidad un papel destacado en la vida institucional balear.
De acuerdo con las tesis de su defensa, en el Partido Popular se confía en que Cañellas no será juzgado por ninguno de los supuestos hechos delictivos que los jueces indagan: el caso Sóller, de presunto cobro de comisiones ilegales en la adjudicación de una obra pública; el caso Calviá, por el intento de soborno a un concejal de ese ayuntamiento, y el caso Agricultura, centrado en la compra irregular de un edificio público a un socio de Cañellas.