El responsable de los 'barómetros' del PP recupera su papel de asesor de Aznar

El equipo que rodea a José María Aznar en La Moncloa y en el partido aún no ha sufrido variaciones. Los errores de comunicación del Gobierno y los fracasados análisis electorales de la pasada campaña no han sido suficientes para mover piezas. La coordinación del Ejecutivo con el PP y el grupo parlamentario depende de Francisco Álvarez Cascos; la imagen de Aznar es cosa exclusiva de Miguel Angel Rodríguez, y la interpretación sociológica continúa a cargo de Pedro Arriola, que, lejos de desaparecer como asesor por sus fallidos pronósticos del 3-M, recupera su papel. Ya lleva descifrados para el ...

El equipo que rodea a José María Aznar en La Moncloa y en el partido aún no ha sufrido variaciones. Los errores de comunicación del Gobierno y los fracasados análisis electorales de la pasada campaña no han sido suficientes para mover piezas. La coordinación del Ejecutivo con el PP y el grupo parlamentario depende de Francisco Álvarez Cascos; la imagen de Aznar es cosa exclusiva de Miguel Angel Rodríguez, y la interpretación sociológica continúa a cargo de Pedro Arriola, que, lejos de desaparecer como asesor por sus fallidos pronósticos del 3-M, recupera su papel. Ya lleva descifrados para el presidente cuatro barómetros desde las últimas elecciones."Todo sigue igual, no ha cambiado nada". La frase la comparten los máximos dirigentes actuales del PP y varios colaboradores directos de Aznar en La Moncloa. Pero una reciente reunión entre el presidente del Gobierno y algunos de sus históricos hombres de confianza en el- partido durante su etapa en la oposición es interpretada como una próxima reordenación de tareas.

De esa partida de ajedrez podría haber salido teóricamente rebajado el vicepresidente primero, Alvarez Cascos, y muy reforzado el ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado. En La Moncloa y en la dirección del PP niegan cualquier validez a esa hipotética jugada. Aseguran que Cascos, "como secretario general del PP, sigue siendo el que se encarga de engarzar la labor del Gobierno con el funcionamiento diario del partido y el Parlamento". El despacho personal de Cascos con el coordinador general del PP, Ángel Acebes, y con el portavoz parlamentario, Luis de Grandes, se cataloga de "muy frecuente". Y la presencia en el Congreso del secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José María Michavila, se dice "perrnanente".

Pero las apelaciones a errores en la comunicación del Gobierno son tan constantes que ya apenas constituyen noticia. Y aquí es donde Pedro Arriola, a la baja desde el 3-M por el escaso margen de votos con que el PP se impuso al PSOE, libra una campaña para recuperar su papel y prestigio. "El contrato de prestación de servicios de su empresa [Instituto de Estudios Sociales] con el PP es el mismo que antes de las elecciones. Ni se ha ampliado ni restringido", puntualiza uno de los dirigentes del partido.

Arriola ha elaborado ya cuatro informes sociológicos desde las últimas elecciones. Pero la dirección del PP se afana en precisar que esos trabajos "no sonpara el presidente del Gobierno, sino para el presidente del PP". En todo caso, para Aznar. Además, argumentan, sólo llegan a Aznar, Cascos, Acebes y los tres vicesecretarios: Rato, Rajoy y Mayor.

Sea como fuere, la colaboración de Arriola con el PP es mucho más frecuente que esos cuatro grandes análisis sociológicos, por escrito y secretos, de los que tanto el partido como el Gobierno se nutren para lanzar estrategias.

Su último trabajo es un perfil sociológico de las zonas en las que el PP acaba de celebrar sus congresos provinciales. Detalla avances, evolución del voto y carencias de implantación del partido. Con esta aportación, el coordinador general del PP ha preparado un Plan Territorial que hoy presentará a la Junta Directiva Nacional.