Entrevista:

"No podemos estar siempre contando historietas del pasado"

Juan Cotino Ferrer, de 46 años, soltero, natural de Xirivella (Valencia), llegó a la política en 1991, de la mano de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Abandonó su negocio agropecuario y se convirtió en concejal de Policía Local y Asuntos Sociales. Califica de "falsedad" que él ordenara durante esa etapa la creación de un fichero de mendigos, prostitutas y homosexuales. Desde hace siete meses es director general de la Policía. Pregunta. ¿Cómo anda de medios el Cuerpo Nacional de Policía?

Respuesta. La situación está mal. Nosotros encontramos una policía con mucha esca...

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Juan Cotino Ferrer, de 46 años, soltero, natural de Xirivella (Valencia), llegó a la política en 1991, de la mano de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Abandonó su negocio agropecuario y se convirtió en concejal de Policía Local y Asuntos Sociales. Califica de "falsedad" que él ordenara durante esa etapa la creación de un fichero de mendigos, prostitutas y homosexuales. Desde hace siete meses es director general de la Policía. Pregunta. ¿Cómo anda de medios el Cuerpo Nacional de Policía?

Respuesta. La situación está mal. Nosotros encontramos una policía con mucha escasez de medios y de vehículos. La realidad es que aquí se gastó todo en 1992 y a partir del 92 sólo están las deudas del 92. Además, se hicieron obras faraónicas en algunos sitios, mientras hay muchas comisarías impresentables. El presupuesto de la policía para arreglos de instalaciones era de 7.000 millones al año, pero 5.000 ya estaban gastados porque se debían de los años anteriores, con lo cual sólo se invertían 2.000. Ahora hay 5.300 millones que se van a invertir todos porque las deudas se han resuelto con un decreto que aprobó el Gobierno.

P. ¿Estamos hablando del próximo año?

R Sí, sí, sí. Ahora no había nada. Cuando yo entré aquí, no había nada que administrar.

P. ¿Nada?

R. ¡Nada! Ya estaba gastado. Era un presupuesto prorrogado, agotado, y en este periodo he podido impulsar pocas cosas.

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P. ¿Qué va a hacer en 1997?

R. Dentro de lo que nos dan, que nos dan realmente más que el año anterior, vamos a hacer un plan de actuación en las comisarías que estén peor. No empezaremos ninguna obra nueva porque es preferible gastar en las instalaciones que están mal.

P. Los policías dicen que tienen pocos coches y, además, muy viejos. ¿Tienen razón?

R. Estamos muy deficitarios en coches K (camuflados). Estamos haciendo un plan, que tengo la esperanza de que salga, consistente en alquilar 1000 o 1500 vehículos, lo que supondría una inversión mensual de unos 100 millones de pesetas, con lo que podríamos cambiar el 20% de los vehículos actuales. Si eso se hace el próximo año y al siguiente se hace lo mismo con otro 20%, conseguiríamos cambiar el 40% que está muy mal.

P. Suena raro que la policía use coches de alquiler.

R. Suena raro, pero la Administración tiene que empezar a hacer aquello que sea más rentable. Hay que funcionar como funciona el mercado. La policía tiene que ser policía y no estar en los talleres arreglando coches.

P. ¿Está satisfecho con el número de agentes con que cuenta?

R. El problema de España es que tiene un volumen muy importante de policías por cada 1.000 habitantes. Me gustaría tener más, pero hay que saber si el contribuyente está dispuesto a pagar más impuestos para una serie de cosas u otras. Es un asunto que debe valorar el Gobierno. Tenemos que dar una mayor seguridad al ciudadano, que quiere mayor presencia de policías en las calles, que esa presencia sea a pie... Y para eso hay que sumar todos -los ayuntamientos y el Ministerio del Interior-porque hay demandas que corresponde atender al CNP y otras a la Policía Local.

P. Los sindicatos de la policía creen que sobre el CNP recae el peso de la seguridad ciudadana y, sin embargo, son menos agentes y tienen menos medios que la Guardia Civil. ¿Es correcto?

R. La Guardia Civil tiene más agentes que nosotros, y nosotros, en cambio, tenemos más número de habitantes a los que dar seguridad. En un determinado momento se hizo una distribución territorial -las zonas rurales para la Guardia Civil y el resto para la policía-, y eso deberá revisarse.

P. Sus subordinados se quejan de estar mal pagados.

R. Los cuerpos y fuerzas de seguridad deberían estar bien pagados, como deben estar bien pagados los maestros, los médicos, los periodistas o los políticos. Este año es un mal año para hablar de sueldos, teniendo en cuenta que la congelación salarial está ahí. La voluntad mía y de algunos sindicatos es buscar fórmulas que, aunque no supongan aumento salarial lineal, al menos no mermen la capacidad adquisitiva. Espero que podamos llegar a acuerdos para tres años.

P. ¿Será posible conseguir alguna vez coordinación entre policía, Guardia Civil y Ertzaintza?

R. Ésta es una asignatura pendiente en todos los cuerpos de seguridad del mundo. La creación de la Dirección General de Administración de la Seguridad es un paso importante de futuro, no a corto plazo. Si empezamos a coordinar un poco los temas económicos, puede ser una forma de empezar a coordinar. P. Pero al ciudadano le sorprendió mucho que el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, estuviera desinformado durante muchas horas del secuestro de Cosme Delclaux porque la policía autónoma vasca no le había comunicado ese hecho...

R. El ministro estuvo informado en cuanto lo supo el Cuerpo Nacional de Policía.

P. ¿Es partidario de aclarar totalmente el caso GAL

R. Se debe de aclarar cualquier cosa que esté en manos de la justicia y, por supuesto, los cuerpos de seguridad deben ser los más interesados en todas estas historias. Al final parece que un problema de este estilo lo puede tener un cuerpo determinado, pero el cuerpo en sí está sano. Si hay algún miembro de ese cuerpo que hay que extirpar, pues se extirpa y ya está.

P. ¿La policía está dispuesta a dar toda su ayuda a los jueces para aclarar los GAL?

R. La policía tiene que estar a la orden de los jueces en este caso y en cualquier otro. La policía no puede poner jamás ninguna traba a la justicia. Sería crear una cosa rarísima en este país, que yo creo que ya pasó esa etapa de la historia, a Dios gracias.

P. ¿Entonces está a favor de llegar al fondo de los GAL?

R. Por supuesto. Cualquier cosa que no se aclare, parece que es más gorda de lo que es.

P. Hay personas, entre ellas el presidente del Gobierno, que desean pasar la página del GAL.

R. No tiene nada que ver que se aclaren las cosas que están ante la justicia con que pase la situación difícil y complicada de este país durante años, que es la voluntad del Gobierno expresada con la palabra del presidente. No podemos dedicamos siempre a hablar de lo mismo. Lo que ya pasó, que se aclare y que pase. Lo que debemos hacer es trabajar, que haya menos paro, que haya menos droga... No podemos estar siempre contando historietas del pasado.

P. ¿Hay que levantar el secreto de los papeles del Cesid?

R. No tengo opinión personal. Tengo la que tiene el Gobierno.

P. ¿La policía es parte de las cloacas del Estado?

R. No debe haber cloacas. En Interior debe de haber investigaciones e información, que a veces no debe de ser pública. ¡Pero de eso a hacer cosas raras...!No estamos para hacer trabajos sucios. Muchas veces las cosas son más sencillas.

P. ¿Hay ETA para rato?

R. El tema va madurando. Pero la fruta no está suficientemente madura para cogerla. ¿Va para muy largo? Pues tampoco.

P. Estará usted eufórico tras descubrir hace 10 días un piso del comando Madrid...

R. No hay que dejarse llevar por la euforia de los últimos éxitos. No hay grandes éxitos, sino trabajo día a día. Tan grave como ETA, porque mata muchísimas más personas que ETA, es la droga, y el crimen organizado.

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