El Ejército bombardea a la guerrilla a las puertas de Argel

Argel escuchó ayer de nuevo el estallido de las bombas. En esta ocasión el estruendo lo provocó la aviación, que sobrevoló los alrededores de la capital, en una operación sin precedentes que tiene como único objetivo acabar con la guerrilla integrista que desde hace más de cinco años merodea por el Gran Argel y atenaza la ciudad.La operación de la aviación argelina se desencadenó hacia las dos del mediodía, pocas horas después de que diversas columnas de blindados ocuparan las principales carreteras y pueblos de la llanura de la Mltya, en la que se extiende el Gran Argel, una zona de perm...

Argel escuchó ayer de nuevo el estallido de las bombas. En esta ocasión el estruendo lo provocó la aviación, que sobrevoló los alrededores de la capital, en una operación sin precedentes que tiene como único objetivo acabar con la guerrilla integrista que desde hace más de cinco años merodea por el Gran Argel y atenaza la ciudad.La operación de la aviación argelina se desencadenó hacia las dos del mediodía, pocas horas después de que diversas columnas de blindados ocuparan las principales carreteras y pueblos de la llanura de la Mltya, en la que se extiende el Gran Argel, una zona de permanente combate entre el Ejército regular argelino y la guerrilla fundamentalista, situada a poco menos de 20 kilómetros del centro de la capital.

Los carros de combate habían avanzado previamente a lo largo de la carretera N-29 y campo a través, protegiendo a las fuerzas del ejército de infantería y de la gendarmería, que tomaron de nuevo posiciones en los núcleos urbanos de Larba, Cherea, Bugara y Sidi Musa. Esta ruta, considerada de segundo orden, desemboca en los suburbios de Blida y constituye una de las arterias más inseguras del país, a la que se desaconseja el acceso por la noche.

Con esta operación, el Ejército argelino trata de nuevo de controlar la zona, desalojando a la guerrilla integrista, que atrincherada durante el verano en los altos del Atlas de Blida, acostumbra cada año a descender hacia la llanura, con la llegada del invierno. Esta vez, sin embargo, las tropas regulares parecen actuar con más contundencia y decisión.Mientras, en el sur, a 600 kilómetros de Argel, se desarrollaba otra gran operación militar, que tiene como epicentro las regiones de Gardaia y Hasi R'Mel, consideradas como las puertas de las zonas petrolíferas, y que se encuentran desde hace varios meses acosadas por la fuerzas islamistas. En una de las batallas el Ejército abatió a un grupo de 12 islamistas, supuestos responsables del degollamiento de un grupo de 38 viajeros, empleados de la empresa energética estatal Sonatrach. Los cadáveres de los guerrilleros fueron trasladados y expuestos públicamente en una plaza de la ciudad de Gardala, según anunció ayer la prensa local.

Por otra parte en Argel el Frente de Fuerzas Socialistas, uno de los principales partidos de la oposición, ha convocado para el próximo 12 de diciembre una manifestación para protestar contra el referéndum "fraudulento" con el que se ha aprobado la nueva Constitución. Los manifestantes han sido convocados con la consigna "no a la dictadura constitucional", según aseguró un portavoz socialista en la capital. El fragor de los enfrentamientos y las amenazas de movilización de los partidos de la oposición parecen no preocupar al presidente de la República, el general Liamín Zerual, quien ayer apareció por primera vez en público tras la celebración del referéndum del pasado 28 de noviembre. Zerual, en un discurso, pronunciado ante el Tribunal Supremo, con ocasión de la apertura del año judicial se refirió a la consulta como una cita "histórica" a partir de la cual se construirá "una Argelia fuerte".