Cartas al director

Enviado especial

Cuando leo los artículos del enviad o especial a África me siento más impotente que nunca. Alfonso Armada relata los hechos con un lenguaje y una fuerza que conmueven. Narra lo que ve sin distanciarse de ello, acercando al lector al centro del conflicto, perturbando con sus palabras.Me avergüenzo de sentirme mal en mi pequeño mundo cuando miles de africanos vagan sin rumbo, sin esperanza y sin llorar. Siempre me ha atraído ese continente y me dan escalofríos las miradas duras de sus gentes.

Me gustaría hacer algo; hago lo que puedo. ¿Hago lo que puedo?

Me gustaría, además, felici...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Cuando leo los artículos del enviad o especial a África me siento más impotente que nunca. Alfonso Armada relata los hechos con un lenguaje y una fuerza que conmueven. Narra lo que ve sin distanciarse de ello, acercando al lector al centro del conflicto, perturbando con sus palabras.Me avergüenzo de sentirme mal en mi pequeño mundo cuando miles de africanos vagan sin rumbo, sin esperanza y sin llorar. Siempre me ha atraído ese continente y me dan escalofríos las miradas duras de sus gentes.

Me gustaría hacer algo; hago lo que puedo. ¿Hago lo que puedo?

Me gustaría, además, felicitar al enviado especial; él consigue tocar la conciencia de algunos y espero que consiga cambiar la de muchos.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En