Siete heridos tras una riña múltiple entre dos familias

La enemistad estalló. Dos familias del bloque número 61 de la calle de Esteban Carros (Entrevías), se enfrentaron a golpes el pasado lunes por la noche. En la trifulca en la que participaron unas 30 personas, según el Cuerpo Nacional de Policía, resultaron heridas siete, cuatro de ellas menores. El servicio de urgencia municipal, Samur, auxilió a cinco contusionados con magulladuras y hematomas. Otras dos personas fueron evacuadas al hospital Gregorio Marañón con heridas de pronóstico reservado.Ambas familias, que viven en el cuarto y noveno piso del bloque citado, se la tenían jurada desd...

La enemistad estalló. Dos familias del bloque número 61 de la calle de Esteban Carros (Entrevías), se enfrentaron a golpes el pasado lunes por la noche. En la trifulca en la que participaron unas 30 personas, según el Cuerpo Nacional de Policía, resultaron heridas siete, cuatro de ellas menores. El servicio de urgencia municipal, Samur, auxilió a cinco contusionados con magulladuras y hematomas. Otras dos personas fueron evacuadas al hospital Gregorio Marañón con heridas de pronóstico reservado.Ambas familias, que viven en el cuarto y noveno piso del bloque citado, se la tenían jurada desde 1991. Entonces, hubo una pelea entre dos de ellos en el colegio, según indicaron los vecinos del bloque. Uno terminó con la pierna rota y el otro con heridas en la cara. La confrontación de aquel día se ha repetido entre las dos familias, que además tienen parientes en otros pisos del edificio.

El domingo por la tarde dos chicos se pelearon. El lunes se encararon de nuevo en la puerta del edificio. Hacia las once de la noche de la pelea verbal pasaron a las manos, según explicó la policía.

Los vecinos aseguran que fue una pelea espectacular pero sin sangre: "No hubo ni puñales ni disparos. Se pegaron a puñetazos y a patadas". Al comienzo de la reyerta acudieron a la calle de Esteban Carro dos patrullas de la Policía Municipal. Los vecinos acusan a los agentes de "mirar sin actuar". "En vez de separarles no hacían nada", dice un vecino. Los agentes mantienen que al principio las familias discutían, pero que luego empezaron a empujarse unos y otros. A continuación hubo puñetazos, bofetadas y patadas. Un gran alboroto. La pelea creció. Al final fue necesaria la presencia de cinco coches de la Policía Municipal, para apaciguar la batalla campal entre los vecinos.

Según el Cuerpo Nacional de Policía, la pelea la empezaron los vecinos del cuarto. Uno de sus miembros, acompañado de varios hombres, atacó a un miembro de la familia del noveno en la entrada del portal. Esta familia corrobora esta versión. Este periódico no pudo recabar la versión de la familia del cuarto piso porque ayer no estaban en su vivienda.

Según la Policía Nacional, una mujer de 47 años y su hijo de 19 acabaron en el hospital, pero fueron dados de alta durante la madrugada. Los vecinos del bloque quieren dejar claro que se trata de una afrenta personal entre familias y que no hubo otro asunto en la pelea.