Ahuyenta a dos ladrones de su casa con disparos de una pistola simulada
Tres disparos de una pistola simulada de gas espantaron a dos supuestos ladrones cuando intentaban abrir la puerta de una vivienda del número 10 de la calle de Drácena (Chamartín). El propietario de la casa, empleado de la Embajada checa, apuntó a los delincuentes y apretó el gatillo. Tras la detonación los asaltantes huyeron.
Los hechos ocurrieron a las cinco de la tarde de ayer. Según la Jefatura Superior de Policía, la pareja de ladrones empleó una tarjeta de plástico para intentar forzar la entrada a la casa. Mientras, desde el el interior de la vivienda, el propietario obervaba...
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Tres disparos de una pistola simulada de gas espantaron a dos supuestos ladrones cuando intentaban abrir la puerta de una vivienda del número 10 de la calle de Drácena (Chamartín). El propietario de la casa, empleado de la Embajada checa, apuntó a los delincuentes y apretó el gatillo. Tras la detonación los asaltantes huyeron.
Los hechos ocurrieron a las cinco de la tarde de ayer. Según la Jefatura Superior de Policía, la pareja de ladrones empleó una tarjeta de plástico para intentar forzar la entrada a la casa. Mientras, desde el el interior de la vivienda, el propietario obervaba por la mirilla a los delincuentes.
El empleado, con pasaporte diplomático, cogió una pistola detonadora, con balas de fogueo. Luego abrió la puerta, les apuntó y disparó.
La ráfaga de disparos provocó una pequeña nube de gas que asustó a la vecindad. Algunas personas, tras oír los estruendos, avisaron a la policía: "Una bomba", dijeron. Acudieron decenas de policías, bomberos y ambulancias del Samur. El alboroto fue colosal. Enseguida todo se aclaró. Los agentes recogieron en la casa los casquillos de la falsa pistola, cuyo uso está permitido, sin licencia, sólo en domicilios, según el reglamento de armas y explosivos.