Kohl reduce a su mínima expresion su cumbre anual con el Gobierno español

El canciller alemán Helmut Kohl ha decidido reducir a su mínima expresión la cumbre anual de los goblemos de Alemania y España. Consistirá en una mera entrevista con el presidente José María Aznar, seguida por un almuerzo, y en la reunión, a diferencia de las anteriores, no participará ningún ministro, según indican fuentes diplomáticas. La propuesta no seduce a la parte española y como la cancillería alemana no sugiere ninguna fecha alternativa es posible que la reunión ni se, llegue a celebrar.

El Ejecutivo español quería dar a su primera cumbre con Alemania cierto bombo. y dejó caer ...

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El canciller alemán Helmut Kohl ha decidido reducir a su mínima expresión la cumbre anual de los goblemos de Alemania y España. Consistirá en una mera entrevista con el presidente José María Aznar, seguida por un almuerzo, y en la reunión, a diferencia de las anteriores, no participará ningún ministro, según indican fuentes diplomáticas. La propuesta no seduce a la parte española y como la cancillería alemana no sugiere ninguna fecha alternativa es posible que la reunión ni se, llegue a celebrar.

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El Ejecutivo español quería dar a su primera cumbre con Alemania cierto bombo. y dejó caer que se debería desarrollar en Munich durante un par de días. Las autoridades alemanes deseaban darle un perfil más bajo y perder menos tiempo. Propusieron celebrarla el 15 de octubre en Bonn para no tener que salir de su capital. Dos ministros alemanes, los titulares de Asuntos Exteriores, Klaus Kinkel, y de Economía, Günter Rexrodt, indicaron después que ese día no podrían asistir a la reunión con sus homólogos españoles, Abel Matutes y Rodrigo Rato, respectivamente. El primero iba a estar de viaje en Namibia y el segundo debía acudir a un congreso de su partido liberal (FDP) en Berlín.

A pesar de esta doble ausencia Koffl se empeñó en mantener la cita prevista que, al final, quedaba reducida a un encuentro con Aznar similar la que ya tuvo con él el 12 de junio cuando el jefe del Ejecutivo español. le hizo una visita para, entre otras cosas, exponerle los proyectos de su recién formado Gobierno.

El escaso brío que iba a tener la cumbre y las fuertes reticencias alemanas a buscar una fecha :alternativa posterior para celebrarla con más realce han incitado a Presidencia del Gobierno a demorar su respuesta a la última oferta alemana. Ayer, La Moncloa no había aún contestado.

La minicumbre propuesta por Koffl es un ejemplo más que ilustra la relación poco cordial que mantiene con Aznar a diferencia de la que desarrolló con el anterior presidente, Felipe González.

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A principios de noviembre el canciller canceló a última hora, por razones de salud, su viaje a Madrid para asistir al Congreso del Partido Popular Europeo (PPE, democristiano) que inaguró el presidente del Partido Popular (PP). El 6 de noviembre. sí se desplazó, en cambio, a Jerusalén para estar presente en el entierro del primer ministro Isaac Rabin.

Cuando Aznar estuvo en junio en la cancillería en Bonn dio solo su conferencia de prensa, algo que nunca había sucedido a González al que siempre le acompañó, Kohl. Al término de la última cumbre hispano-alemana, el 19 de julio de 1995 en Santiago de Compostela, el canciller, sentado al lado de González, aconsejó a los periodistas que se dejasen de vaticinar una victoria del PP en las eleccion es legislativas de este año porque corrían el riesgo de equivocarse.

Poco antes había hecho un encendido elogio del compromiso de su anfitrión socialista con la construcción europea a pesar de los problemas internos que afrontaba. "Se oye decir sin justificación alguna que España tiene ahora poco interés en los asuntos europeos pero es una difamación", declaró.

A diferencia de González, Kohl no ve en Aznar un aliado para hacer avanzar la integración europea que es el canciller es único, entre los dirigentes de los grandes países comunitarios, en querer ahondar rapidamente. Además, como han constatado los diplomáticos que les han visto tratarse, "la química no funciona entre el canciller y el presidente", señala uno de ellos. "De ahí que la cumbre haya quedado reducida a sus mínimas proporciones", añade.

Por parte española tampoco se cuida la relación con Bonn. El ministro de Defensa, Volker Ruhe, un peso pesado de la CDU (democristianos) y que aspira a ser canciller, no fue recibido e jueves en Madrid por Aznar aunque lo había solicitado. Se entrevistó con el vicepresidente Francisco Álvarez Cascos y con su homólogo, Eduardo Serra. Ruhe estuvo en Madrid para condecorar al ex ministro de Defensa, Julián García Vargas, un acto que tuvo lugar en la residencia de embajador de Alemania y al que curiosamente, no asistió el ministro de Defensa español aunque s estuvo presente toda la cúpula de su ministerio. Disculpó su ausencia porque tenía que preparar e Consejo de Ministros.

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