Entrevista:

"El Retiro es un buen lugar para las actividades circenses"

Hace un lustro saltó un océano y cambió su domicilio bonaerense por el madrileño barrio de Lavapiés. Otra voltereta vital desvió el año pasado su carrera de gimnasta deportiva hacia el mundo de la acrobacia. Desde entonces, parte de la vida de Helena Lario, de 35 años, transcurre en la Escuela de Circo Carampa, regentada en la Casa de Campo por la Asociación de Maabaristas. Allí imparte una asignatura muy movida en la que os alumnos aprenden a andar sobre sus manos o a dar volteretas y saltos mortales. Todos estos vuelos y equilibrios, que volverá a enseñar a partir del 23 de septiembre, con e...

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Hace un lustro saltó un océano y cambió su domicilio bonaerense por el madrileño barrio de Lavapiés. Otra voltereta vital desvió el año pasado su carrera de gimnasta deportiva hacia el mundo de la acrobacia. Desde entonces, parte de la vida de Helena Lario, de 35 años, transcurre en la Escuela de Circo Carampa, regentada en la Casa de Campo por la Asociación de Maabaristas. Allí imparte una asignatura muy movida en la que os alumnos aprenden a andar sobre sus manos o a dar volteretas y saltos mortales. Todos estos vuelos y equilibrios, que volverá a enseñar a partir del 23 de septiembre, con el nuevo curso, los conoce bien, aunque nunca haya viajado con un circo. Fue campeona nacional de gimnasia deportiva en Argentina, entrenadora del equipo nacional de su país y juez de esta disciplina en los Juegos Olímpicos de Barcelona, en los Campeonatos Mundiales de 1995 y en los últimos Juegos Olímpicos. Ahora, en la carpa, aplica su destreza de deportista con mayor flexibilidad. "El circo es creación, es más libre que la gimnasia, donde tienes que competir bajo determinadas reglas".Pregunta. ¿La acrobacia es para cualquiera?

Respuesta. Sí. Luego cada uno llega hasta donde puede según su capacidad.

P. Pero lo de los saltos mortales parece muy serio.

R. A nadie se le pone a dar saltos mortales el primer día. Es todo muy progresivo, nada se hace de repente. Comenzamos con las volteretas, seguimos con el pino, y los alumnos avanzan casi sin darse cuenta. El año pasado, todos acabaron el curso sabiendo andar sobre sus manos. Luego había quien daba tres pasos y quien daba veinte.

P. ¿Y no se cae nadie?

R. No. Trabajamos con ayudas. Al principio utilizamos un arnés sujeto a la carpa con el que mantenemos al alumno en el aire para que aprenda los movimientos precisos a base de repetirlos y de limar fallos. Sólo cuando está seguro se eliminan las sujeciones.

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P. ¿ Qué gente acude a las clases?

R. Hay de todo. Algunos ceden de la gimnasia deportiva, otros del ballet o del arte dramático, y también hay quien viene por curiosidad.

P. Y la escuela ¿qué pretende?, ¿crear una compañía de circo?

R. No. Las técnicas que enseñamos pueden para hacer circo o trabajar el cuerpo, que puede venirle bien a un bailarín o a un actor, aunque no vayan a dedicarse a dar volteretas.

P. ¿Hay en Madrid algún paraíso para acróbatas?

R. A mí me parece que que del Retiro es un muy acogedor para las acrobacias. Su ambiente es muy propicio.

Escuela de Circo. Teléfonos 479 26 02 y 570 25 47.

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