Tribuna:

'Weekend'

Este fin de semana, además de los partidos de fútbol y del estreno de Independence day, tenemos el anuncio de un nuevo embate de Estados Unidos en el Golfo. Aviones invisibles, bombarderos B-52, más de 200 cazas, portaaviones, antimisiles Patriot, miles de marines en alerta. De otro lado, el satánico Sadam imperando sobre el auténtico reino del infierno. Carentes de medicinas y alimentos, el índice de carbonización humana y mortalidad infantil ha alcanzado ya el pavor; en ese averno, el producto interior. bruto ha descendido en más de un 40% desde 1990 a causa del embargo....

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Este fin de semana, además de los partidos de fútbol y del estreno de Independence day, tenemos el anuncio de un nuevo embate de Estados Unidos en el Golfo. Aviones invisibles, bombarderos B-52, más de 200 cazas, portaaviones, antimisiles Patriot, miles de marines en alerta. De otro lado, el satánico Sadam imperando sobre el auténtico reino del infierno. Carentes de medicinas y alimentos, el índice de carbonización humana y mortalidad infantil ha alcanzado ya el pavor; en ese averno, el producto interior. bruto ha descendido en más de un 40% desde 1990 a causa del embargo.Ocho de cada 10 ciudadanos norteamericanos apoyaron el lanza miento de los 44 misiles de hace días, cuyo coste, de 50 millones de dólares, habría dado por sí solo de comer a millones de condenados. Pero eso fue sólo un tráiler, y ahora se trata de la cinta total. Mientras el enemigo extraterrestre de Independence day recibe su fuerte merecido en el cine, el país y los súbditos de Sadam pueden verse reducidos a cenizas y cadáveres en tres dimensiones. El gran espectáculo rebasará con creces la vistosidad de todas las fiestas de la campaña electoral.

Cualquier Gobierno que actuara así sería considerado el terrorista planetario número uno, pero aquí el malo unívoco es Husein, y su locura, la única locura que enfocan las cámaras. El patio de butacas internacional contempla la, proyección de la masacre con algún que otro silbido mientras el resto guarda el silencio reverencial de las salas. La repetida torpeza de la política exterior de Estados Unidos, el fracaso de su Inteligencia, su prepotencia patológica, lleva a esta coyuntura de terror, pero el terror es un juego que ama morbosamente el espíritu americano, sobre todo en la ficción. ¿Y qué otra cosa sino una útil ficción es Irak y sus pobladores para ofrecer emoción al fin de semana?

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