Una asociación abre el primer refugio para indigentes sin horario de entrada

La asociación Casa de los Pobres, vinculada a la Madre Teresa de Calcuta y al seminario madrileño, abrirá a finales de octubre un nuevo albergue para personas sin hogar con una peculiaridad respecto a los existentes: la libertad de horarios de entrada y salida. El refugio, con 80 plazas para dormir en colchonetas, estará ubicado en un local municipal de 280 metros cuadrados en el parque del Emir Mohamed I (Centro). Permanecerá abierto toda la noche, de 21.00 a 8.00, en los meses de octubre a abril.

El local ofrecerá pocas comodidades. No habrá camas, sino colchonetas, sobre el parqué en...

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La asociación Casa de los Pobres, vinculada a la Madre Teresa de Calcuta y al seminario madrileño, abrirá a finales de octubre un nuevo albergue para personas sin hogar con una peculiaridad respecto a los existentes: la libertad de horarios de entrada y salida. El refugio, con 80 plazas para dormir en colchonetas, estará ubicado en un local municipal de 280 metros cuadrados en el parque del Emir Mohamed I (Centro). Permanecerá abierto toda la noche, de 21.00 a 8.00, en los meses de octubre a abril.

El local ofrecerá pocas comodidades. No habrá camas, sino colchonetas, sobre el parqué en una estancia común, así como retretes con duchas, lavandería y servicio de curas de enfermería. No se ofrecerán comidas, sólo café con leche y galletas. Tampoco hay un programa de atención social muy definido.Esa sobriedad es buscada, según Enrique González, sacerdote del seminario, promotor de la idea y encargado del comedor de las calcutas en la Ronda de Segovia. "Queremos que a este albergue vengan aquellos que están en situación más desesperada, porque, a menudo, en las colas para acceder a los comedores y albergues, los más débiles se quedan fuera porque los otros les amenazan", explica.

Esterrillas para 80

"Si el local estuviera de primera vendrían los de siempre, y eso es lo que queremos evitar", apostilla. "Además, si metemos camas, sólo nos caben 20 usuarios y, sin embargo, con esterillas entran hasta 80", añade este sacerdote.González asegura que pretenden llegar a las personas sin hogar que no acuden a los albergues por sus exigencias de identificación y de horarios. "A quien venga sólo le vamos a exigir que respete a los demás y que mantenga la paz del lugar; no le vamos a pedir el carné de identidad y va a poder entrar y salir cuando quiera". "En los años que llevamos trabajando con pobres hemos descubierto que en muchos casos rechazan acudir a los albergues por los horarios", concluye.

La cesión de este edificio municipal, que ahora se utiliza en los meses de estío como sede de la organización de los Veranos de la Villa, fue aprobada en el pleno del Ayuntamiento de Madrid del 26 de julio. Ayer, el alcalde, José María Alvarez del Manzano, firmó un convenio con esta asociación con vigencia de un año, renovable. De mayo a septiembre el local volverá a utilizarse para los Veranos de la Villa.

Las obras y el mantenimiento del local las costeará la Casa de los Pobres, que valora el coste de los arreglos en seis millones de pesetas. Tampoco el consistorio invertirá en personal, ya que el refugio lo atenderán voluntarios.

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En Madrid no existe ningún otro albergue de estas características. Lo más parecido es el servicio que regenta Cáritas en Tetuán y que ofrece café y un techo, pero no un lugar para dormir, a gente que está en la calle. De ahí que a ese centro los usuarios hayan acabado concociéndolo como las sillas.

Asimismo, funciona un local municipal en la calle de Fúcar, al que acuden los toxicómanos a lo largo de toda la noche para descansar, tomar un café y recibir apoyo social, legal y sanitario. Pero tampoco es un dormitorio.

En la ciudad hay unas 4.500 personas sin hogar, según un estudio municipal. La consejera del área de Servicios Sociales del Ayuntamiento, Ana Ordóñez, reconoció en los cursos de verano de la Universidad Complutense que las 1.200 plazas de los albergues madrileños son insuficientes. "Lo más urgente es crear plazas para los indigentes en fase crónica (el 63% de los solicitantes de alojamiento), así como para mujeres y niños", aseguró.

Seis albergues y el metro

De las cerca de 1.200 plazas que hay en Madrid para personas sin hogar, medio millar se encuentran en los albergues municipales de San Isidro y Mayorales. El resto dependen de entidades religiosas que regentan los albergues de San Martín de Porres, San Juan de Dios, las Damas Apostólicas y Santa María de la Paz. En las noches más frías se abre la estación de metro de Atocha.Ayer Álvarez del Manzano firmó también un convenio con la asociación Mensajeros de la Paz, a los que cede una antigua residencia de ancianos municipal, ya cerrada, para instalar un centro de día y un hogar para menores con problemas (ver EL PAÍS del pasado 17 de agosto). El edificio se encuentra en el número 2 de la calle de Raimundo Fernandez Villaverde (Chamberí).

A partir de octubre en él vivirán. 12 chavales tutelados por el Gobierno regional con edades entre los 16 y los 18 años.

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