Carta a Susana Gómez Jimenez

Después de agradecerle su carta publicada el 4 de julio y su interés en la defensa de los animales, voy a intentar aclararle las dudas que su visita a este Zoo Aquárium le ha originado:1. La superficie del recinto de panteras y leopardos (los guepardos tienen otra instalación) es de 200 metros cuadrados y su altura varía entre los cuatro y cinco metros. Al ser este recinto una especie de paralelepípedo que sólo puede contemplarse por una de sus caras más cortas, se confunden con alguna frecuencia sus dimensiones reales.

2. A más de la piscina a, que usted se refiere, nuestras focas disp...

Después de agradecerle su carta publicada el 4 de julio y su interés en la defensa de los animales, voy a intentar aclararle las dudas que su visita a este Zoo Aquárium le ha originado:1. La superficie del recinto de panteras y leopardos (los guepardos tienen otra instalación) es de 200 metros cuadrados y su altura varía entre los cuatro y cinco metros. Al ser este recinto una especie de paralelepípedo que sólo puede contemplarse por una de sus caras más cortas, se confunden con alguna frecuencia sus dimensiones reales.

2. A más de la piscina a, que usted se refiere, nuestras focas disponen de otros espacios para moverse. Tanto éstas como leopardos, panteras y también guepardos se reproducen normalmente en nuestro parque, lo que no sucedería si se encontrasen incómodos o a disgusto en él.

3. El día de su visita, el único oso que se encontraba solo es el baribal, el más común de los osos americanos, -que, si nuestras gestiones fructifican, pronto tendrá compañera. Ahora bien, el comportamiento que usted describe no se corresponde con el que cotidianamente observamos en este animal.

4. La minúscula morada forzada que usted atribuye a los gorilas no es tal. El recinto que usted vio se comunica por un pasadizo con la zona ajardinada que está a la izquierda de la zona de invierno de fauna africana, según se entra, y los animales entran y salen de ella a su libre albedrío. En esa instalación al aire libre se han construido juegos para ellos, lo que no obsta para que, en muchas ocasiones, prefieran encontrarse más cerca del público. Le aseguro que la expresión de sus ojos es la misma que muestran en su hábitat de procedencia.

5. Hay diversas teorías sobre el espacio que precisan los animales en los parques zoológicos, pero todas se ven rebatidas por la elocuencia del comportamiento individual de cada uno. Animales de la misma especie observan comportamientos muy distintos. Es indudable que una instalación amplia permite la libertad de opción entre permanecer en un mismo rincón o moverse de un lado a otro. En nuestro caso, tenga por cierto que procuramos la mayor comodidad para nuestros animales, aunque no podemos dejar de reconocer que en algunos recintos hay defectos que intentamos corregir. No obstante, el porcentaje de reproducción regular de un 80% de las especies que albergamos demuestra que nuestros esfuerzos se ven correspondidos por innegables éxitos- Departamento de prensa del Zoo Aquárium de la Casa de Campo.