LA POLÉMICA SOBRE LOS INMIGRANTES

Mayor admite errores en la expulsión de los africanos y la oposición lo acusa de infringir la ley

La Operación Melilla "no es el modelo a seguir", reconoció ayer en el Congreso el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, en relación con la expulsión masiva de 103 africanos a fines del pasado junio. La oposición salió satisfecha por la promesa del ministro de que no se volverá a repetir este tipo de deportaciones masivas, pero mantuvo sus críticas sobre la posible vulneración de la ley, al haberse expulsado a personas sin que antes se hubiesen estudiado sus demandas de asilo, aunque no aportó detalles sobre este extremo. El socialista Juan Alberto Belloch acusó a Mayor de haber violado la ...

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La Operación Melilla "no es el modelo a seguir", reconoció ayer en el Congreso el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, en relación con la expulsión masiva de 103 africanos a fines del pasado junio. La oposición salió satisfecha por la promesa del ministro de que no se volverá a repetir este tipo de deportaciones masivas, pero mantuvo sus críticas sobre la posible vulneración de la ley, al haberse expulsado a personas sin que antes se hubiesen estudiado sus demandas de asilo, aunque no aportó detalles sobre este extremo. El socialista Juan Alberto Belloch acusó a Mayor de haber violado la ley por expulsar muchos de estos ciudadanos a terceros países que no son los suyos o los de donde procedían.

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El ministro, tras relatar la operación y asegurar que los 103 expulsados están localizados y en perfecto estado, aceptó que no ha sido modélica. No reconoció ningún fallo, aunque dijo no sentirse satisfecho de cómo se había hecho. "No hubo una decisión política distinta a lo que se había hecho anteriormente, hemos seguido una política continuista" señaló Jaime Mayor. En otro momento de su intervención ante la comisión de Justicia e Interior dijo que "no es la primera vez que se ha usado Haloperidol u otras fórmulas peores", para tranquilizar a los deportados, en referencia al empleo de este fármaco en dos de los aviones en que se trasladó a los subsaharianos."¿Cómo va a ser modélica esta operación con las comisarías y los centros de internamiento de extranjeros que tenemos?" se preguntó el titular de Interior. "Ni esta operación ni otras que se hagan, dadas las enormes deficiencias, que se remontan a años pasados", se respondió a sí mismo, a la vez que lanzaba un sutil dardo a los anteriores gobiernos socialistas.

No habrá dimisiones

Juan Alberto Belloch, portavoz socialista, censuró a Mayor alegando que es imposible identificar a tan abultado grupo de inmigrantes en sólo 72 horas y agregó que eso fue una técnica "para no respetar la legalidad". El diputado socialista, ex ministro de Justicia e Interior, sostuvo que no se debía haber procedido a la devolución o expulsión de ningún inmigrante, mientras no se hubiera verificado la petición de asilo formulada por cuatro de ellos, según el Defensor del Pueblo, o por 30, como sostiene la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). "Si se confirma que se ha vulnerado el derecho de asilo, sería uno de los datos más graves", sentenció Belloch. Mayor Oreja respondió que a la policía no le consta que en el grupo de expulsados hubiera demandantes de asilo.

Willy Meyer, portavoz de IU, también arremetió contra Mayor al señalar que se ha producido "un ataque frontal al Estado de derecho". Tras tildar la operación de "chapuza intolerable para resolver un problema de orden público", pidió que España haga cumplir a Marruecos el tratado de readmisión de los extranjeros que pasan a España desde su territorio e ironizó sobre las buenas relaciones que hay con el régimen del ''dictador Hassan II".

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Ignacio Gil Lázaro, portavoz del grupo popular, aprovechó la ocasión para asaetear al anterior Gobierno socialista y recordó a Belloch que él expulsó a 60 kurdos a Turquía. "Que nadie olvide el pasado y pretenda dar lecciones a los demás", advirtió Gil Lázaro.

El PSOE e IU preguntaron al ministro con naturalidad a quién va a destituir como responsable de esta "chapuza". "No va a haber ceses", proclamó Mayor Oreja, quien recordó que este tipo de deportaciones son habituales en Francia, a la vez que solicitó sentido de responsabilidad a los demás partidos para que España no llegue a "una situación que no se pueda controlar".

Pero en esta comisión también se habló de policías. El ministro rechazó que hubiera habido negligencia en la prevención de enfermedades de los funcionarios que acompañaron a los inmigrantes. Recordó que no hay vacuna contra el paludismo y, sin embargo, diplomáticos españoles prefieren arriesgarse a contraer este mal antes de enfrentarse con los efectos secundarios que conlleva la ingesta de quinina. El ministro informó que el policía aquejado de paludismo está fuera de peligro y que no le quedarán secuelas.

Willy Meyer, portavoz de IU, resaltó otro aspecto "tragicómico" al asegurar que los funcionarios partieron de España sin pasaporte, por lo que la policía de Camerún no les dejó salir del avión "por indocumentados" .

'La solución Aznar'

El titular de Interior tuvo un trato rallano en la exquisitez por parte de todos los parlamentarios aunque, ciertamente, el tono mesurado del ministro dejaba poco resquicio para la agresividad. En la comparecencia de ayer Mayor Oreja fue el bueno y el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez, sin estar presentes, se llevaron los papeles de malos. Todos los intervinientes recordaron la ya famosa frase del presidente de que había un problema "y se ha solucionado", al ser preguntado por la expulsión y devolución de los 103 inmigrantes.Miguel Ángel Rodríguez fue también criticado por sus alusiones en tomo a la "irresponsabilidad" de un sindicato policial por haber denunciado los hechos. La diputada del PNV Margarita Uría consideró que la frase de Aznar ponía de manifiesto "una xenofobia de Estado", que también fue deplorada no sólo por el PSOE e Izquierda Unida sino por el representante de CiU Ignasi Guardans Cambó. Seguramente Belloch puso en un compromiso a Mayor Oreja al intentar diferenciarle de su presidente y de otros miembros del PP. "Seguro que usted con este asunto está sufriendo en virtud de su concepción democristiana", le dijo.

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