Reportaje:CATÁLOGO DE ACTIVIDADES EN LAS CUMBRES

La sierra, por tierra, agua, y aire

Los deportes de aventura convierten la montaña madrileña en un refugio contra el estrés y la monotonía

En pleno verano, el asfalto tiene quemados a muchos. Para aquellos que necesitan romper con todo y descargar su estrés, la tierra, el agua y el aire de la sierra de Guadarrama ofrecen todo lo que cualquiera necesita para descargar su energía y equilibrarse en cuerpo (tanto los más explosivos como los más rechonchos) y alma. Se puede descender un río en piragua, balancearse sobre el vacío atado a un puente, atravesar riachuelos sobre una bici de montaña o sólo pasear por las intimidades de los bosques madrileños. El refugio está aquí, entre cumbres y pantanos.El País Madrid presen...

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En pleno verano, el asfalto tiene quemados a muchos. Para aquellos que necesitan romper con todo y descargar su estrés, la tierra, el agua y el aire de la sierra de Guadarrama ofrecen todo lo que cualquiera necesita para descargar su energía y equilibrarse en cuerpo (tanto los más explosivos como los más rechonchos) y alma. Se puede descender un río en piragua, balancearse sobre el vacío atado a un puente, atravesar riachuelos sobre una bici de montaña o sólo pasear por las intimidades de los bosques madrileños. El refugio está aquí, entre cumbres y pantanos.El País Madrid presenta esta guía como un apunte general a vista de águila de las actividades que la montaña ofrece. Sólo hay que levantar trasero del sillón, enfundarse el maillot amarillo, calzarse los pies de gato o las botas de senderismo y correr a equipar su mochila! Hay todo un mundo ahí fuera que está esperando. Pero, ¡ojo! no se debe ser alocado en estas aventuras. La naturaleza es peligrosa. Es preciso tomar todas las precauciones para evitar y curar posibles accidentes y no olvidar llevar un pequeño botiquín en la mochila allá donde se vaya.SenderismoToda la sierra de Guadarrama es caminable y dispone de sendas. Sin embargo hay rutas que destacan sobre lasdemas. La principal, la Castellana de la sierra es la Cuerda Larga, una pista forestal que recorre la sierra de extremo a extremo y cruz a 55 cumbres. Se trata de una ruta bífida que comienza en el puerto de la Cruz Verde (1.521 metros de altitud) y llega hasta el puerto de Navacerrada (1.800 metros). Ahí se parte. Este recorrido supone dos jornadas de camino. Por su primera bifurcación los caminantes llegan en cuatro jornadas hasta el puerto de Somósierra (1.444 metros).

Por la segunda se tardan dos días hasta el puerto de Canencia (1.424 metros). Pero si ni su tiempo ni su físico le permiten involucrarse en rutas de tan largo recorrido, existen infinidad de alternativas. Las más populares son: la calzada romana, que llega de Segovia y cruza por el collado de la Condesa hasta el valle de la Fuenfría en Cercedilla; el camino Schimit, que se coge en el valle de la Fuenfría y conecta el puerto de Navacerrada con el collado Ventoso, su recorrido es de unas dos horas; y la subida al monte de Siete Picos por la pista del telégrafo, una ruta recomendable y no demasiado sufrida para las piernas.Los senderistas más expertos recomiendan usar botas de suela dura, ropa ligera en verano y comida rica en proteínas que ocupe poco espacio en la mochila, como los frutos secos y chocolate. El Centro de Intenpretación del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares en La Pedriza y el Centro de Información (teléfono 852 22 13) de la Agencia de Medio Ambiente en el valle de la Fuenfría son los mejores lugares para informarse sobre el terreno de posibles recorridos.

Ciclismo de montaña

Como en senderismo todas la rutas de la sierra valen para la bicis todoterreno. Sin embargo los fanáticos de los descenso vertiginosos tienen en el de la Bola del Mundo la bajada más radical.

"Montas la bici en el tren, te subes a Cotos y de allí pedaleas hasta la cumbre. de la Bola. A partir de ahí tienes dos opciones una, tirarte montaña abajo directamente, sólo recomendada para los más colgados, la otra, coger el camino Sclimit y bajar hasta Cercedilla", comenta Curro Sobrino, ciclista de 27 años.

En La Pedriza destaca para la bici el recorrido de Las Setas. Se coge por el Canto Cochino hasta la Charca Verde, de allí se sube hasta el nacimiento del río Manzanares. En ese trayecto se pasa por uno de los comederos de buitres que hay en el parque.

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Espeleología

En la Comunidad sólo hay una cueva en la que se practique este deporte: la del Reguerillo, en Patones. Tiene cuatro niveles de profundidad. De uno a otro hay que bajar con técnicas de escalada. Debido al riesgo que implican las excursiones subterráneas es imprescindible ir acompañado de un guía en todo momento. Como parte fundamental del equipo, aparte del material de escalada, es necesario llevar una luz de carburo, un casco y ropa que no importe manchar o romper. Esta cueva está clasificada de interés cultural porque contiene restos de pinturas prehistóricas. La presencia del guía garantiza el mantenimiento de esos restos pictóricos. Para mayor información contactar con la Agrupación de Espeleología Guías de Madrid: calle General Martínez Campos, 39, apartado de Correos 28010, teléfono 3082261.

Escalada

Los trepas se suben a cualquier pared rocosa de la sierra, aunque son las 1.500 vías de La Pedriza sus favoritas. Sólo en este parque hay 80 zonas de escalada. Cada una dispone de varias vías o rutas para colgarse. Por ejemplo, sólo en la zona conocida como El Pájaro hay 35 vías.

Existen tres tipos de escalada y todos se pueden practicar en la sierra de Guadarrama:

1) Boulder: escalada corta pero muy potente. Destacan paredes como La Muralla China, La Pradera del Yelmo y las que hay en los alrededores del refugio Giner de los Ríos en La Pedriza.

2) Escalada deportiva: vías de trayectos más largos que los anteriores, pero que no superan un largo de cuerda (25 metros, porque aunque la cuerda mide 50 siempre va doblada). Son tramos de gran dificultad y mucha técnica. Ejemplo: La Tortuga en La Pedriza.

3) Escalada clásica o alpina son grandes vías de resistencia. Destacan la Gálvez-Pascual en el Yelmo, la vía Sur en El Pájaro y la vía Tito en El Hueso, todas dentro de La Pedriza.

La recomendación clave en escalada es no iniciarse en solitario. Para más información acudir a la Federación Madrileña de Montaña, calle Apodaca, 16, teléfono 593 80 74.

Windsurlf, vela, remoEstos tres deportes sobre el agua madrileña están permitidos en los cuatro embalses navegables de la Comunidad: Valmayor, en el término municipal de Galapagar; Pedrezuela, en Guadalix de la Sierra; el Atazar, en El Berrueco, y el de San Juan, en Pelayos de la Presa. En este último, el Ministerio de Medio Ambiente permite además la navegación motorizada. En todos está prohibido el baño, salvo en zonas recreativas.

Los embalses disponen de puertos donde se dan cursos de navegación para embarcaciones. También se pueden alquilar tablas de windsurf durante medias jornadas (por unas 2.000 pesetas) o jornadas completas (unas 3.000). Los cursos de navegación para embarcaciones son de dos jornadas y de ocho horas por día; su precio es de 16.000 pesetas. Estos precios pueden variar según el lugar. Para más detalles contacten con la Federación Madrileña de Vela en el teléfono 416 41 31. Las embarcaciones más comunes de remo son las piraguas. Incluso hay aficionados a la pala que descienden por el río Guadarrama cuando el nivel de agua lo permite.

"Puenting"Si te sientes con ganas de probar algo fuerte, haga puenting el salto al vacio garantiza una sensación que rara vez se puede experimentar con total seguridad en la vida real. Por supuesto cualquier fallo implica un riesgo elevado, sin embargo, si el sistema de cuerdas está preparado por un experto, la posibilidad de accidente en el salto se rebaja considerablemente. El único lugar de la sierra de Guadarrama donde está permitida la práctica de este deporte es el puente sobre el río Cofio (km 43,300 de la carretera M-505, que une Las Rozas con Ávila), dentro del término municipal de San Lorenzo de El Escorial. El salto desde puentes ferroviarios como los de Manzanares el Real o el de Lozoya del Valle está prohibido.

Parapente y ala delta

Los traperos (aficionados al parapente, deporte que se practica con un paracaídas de tela) y los voladores de ala delta se lanzan al abismo desde cuatro picos en la sierra. Son, el de Abantos (San Lorenzo de El Escorial), el de Mondalíndo (situado entre Bustarviejo y Valdemanco), el de San Benito (en el puerto de la Cruz Verde) y el Pico de la Najarra (puerto de la Morcuera).

El parapente es un paracaídas que planea. Tanto este aparato como el ala delta (estructura metálica en forma de alas y confeccionada con una tela) se basa en la misma técnica que usan los buitres o las águilas para volar. Los voladores buscan las corrientes de aire caliente que denominan térmicas, para ascender.

El equipo de vuelo es similar en ambas modalidades y consiste en un variómetro (altímetro muy sensible que indica los metros que subes o bajas y emite un pitido cuando se asciende), un paracaídas de emergencia, una emisora de radio para comunicarse con tierra y un teléfono móvil para comunicar a un amigo el lugar de aterrizaje para la recogida. "Si no logras comunicarte, te buscas la vida como sea. Vuelves andando o haces autoestop, es parte de la aventura", explica José María, aficionado experto en parapente. La recomendación básica para la práctica de este deporte la expone este aficionado. "Acude a una escuela para aprender, no lo hagas con amigos porque aunque la técnica de vuelo es sencilla, arriba te encuentras los problemas. Se te lía la tela o puedes chocar con otro, lo cual es aún más grave", aconseja. "Desde arriba se ve toda la sierra de Guadarrama, Madrid, Ávila y Segovia, si el día está despejado", concluye José María. Más información en la Federación Aérea Madrileña, fax 5216070.

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