Cartas al director

Induráin en la derrota

Llevo años queriendo escribir estas líneas y sólo me decido a hacerlo en el momento de la derrota. Si hemos tenido durante tantos años un campeón que mostraba su grandeza en las victorias, ahora sabemos que el ciudadano Miguel Induráin es también capaz de mostrarnos la amarga serenidad de la derrota con igual grandeza. Y si durante tantos años -Delgado incluido- hemos estado "atados" a la primera página de Deportes, ha sido gracias al talento inigualable de Luis Gómez. La crónica publicada el miércoles 17 de julio bajo el título Induráin no se traicionó en la derrota es una pequeña joya...

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Llevo años queriendo escribir estas líneas y sólo me decido a hacerlo en el momento de la derrota. Si hemos tenido durante tantos años un campeón que mostraba su grandeza en las victorias, ahora sabemos que el ciudadano Miguel Induráin es también capaz de mostrarnos la amarga serenidad de la derrota con igual grandeza. Y si durante tantos años -Delgado incluido- hemos estado "atados" a la primera página de Deportes, ha sido gracias al talento inigualable de Luis Gómez. La crónica publicada el miércoles 17 de julio bajo el título Induráin no se traicionó en la derrota es una pequeña joya literario-periodística y una gran lección de cómo debe tratarse a un gran deportista en sus horas bajas, aunque todos esperamos que éstas sean sólo una nube de verano. Gracias, Delgado; gracias, Induráin, y gracias, Luis Gómez, por tantos momentos de placer.-

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