Cartas al director

¡Cuidado con las ensaimadas!

Les escribo para hacer patente mi más enérgica protesta por el trato recibido tras haber sido víctima de la mágica desaparición o sustracción del dulce balear por excelencia: la ensaimada. Después de facturar dicho objeto en el aeropuerto menorquín (a petición de la señorita azafata) y en la compañía Air Europa, llegas a Madrid y todo regresa excepto tu ensaimada. Después de pasar una hora buscándola por Barajas te encuentras con que el único camino es rellenar una reclamación y enviar todos los resguardos al departamento de equipajes de Mallorca. Por supuesto, no te dan ninguna posibilidad de...

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Les escribo para hacer patente mi más enérgica protesta por el trato recibido tras haber sido víctima de la mágica desaparición o sustracción del dulce balear por excelencia: la ensaimada. Después de facturar dicho objeto en el aeropuerto menorquín (a petición de la señorita azafata) y en la compañía Air Europa, llegas a Madrid y todo regresa excepto tu ensaimada. Después de pasar una hora buscándola por Barajas te encuentras con que el único camino es rellenar una reclamación y enviar todos los resguardos al departamento de equipajes de Mallorca. Por supuesto, no te dan ninguna posibilidad de conseguirla y de comértela; la única solución que se ofrece al desgraciado cosumidor es recibir el importe en un plazo de tres meses. Después de este final imprevisto de tus cortas vacaciones sólo queda llorar impotente y pensar en quién se la comerá, o canturrear ¿dónde estará mi ensaimada? Yo no quiero el dinero, sólo disfrutar del exquisito sabor de una auténtica ensaimada. Señores, no facturen sus ensaimadas. A quien corresponda..

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