Tribuna:

Plazos mínimos

La caída del pasado viernes en la Bolsa de Nueva York, de la que el mercado español apenas había descontado la mitad, hizo fluir el papel y forzó un nuevo recorte de 3,42 puntos en el índice de Madrid, más por el temor a lo que pudiera pasar en Wall Street que por el efecto que pueda tener sobre los mercados una subida de los tipos de interés en EE UU.La inversión continúa centrada en el juego a corto plazo, de ahí que nadie quisiera permanecer con posiciones tomadas en un mercado en el que la inestabilidad se ha convertido en el factor dominante. En Estados Unidos se ha pasado de pensar que n...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La caída del pasado viernes en la Bolsa de Nueva York, de la que el mercado español apenas había descontado la mitad, hizo fluir el papel y forzó un nuevo recorte de 3,42 puntos en el índice de Madrid, más por el temor a lo que pudiera pasar en Wall Street que por el efecto que pueda tener sobre los mercados una subida de los tipos de interés en EE UU.La inversión continúa centrada en el juego a corto plazo, de ahí que nadie quisiera permanecer con posiciones tomadas en un mercado en el que la inestabilidad se ha convertido en el factor dominante. En Estados Unidos se ha pasado de pensar que no había necesidad de subir los tipos de interés, a esperar el ajuste en cualquier momento y los inversores españoles no saben cuántos puntos el Dow Jones puede costar la transición desde una forma de pensar a la otra. Nueva York abrió a la baja para recuperarse poco después, con lo que el mercado español utilizó este punto de apoyo junto con la subida del precio de la deuda, para terminar la sesión con un avance del 0,04%. La contratación fue de 30.000 millones de pesetas, con un tercio acumulado en tres valores.

Archivado En