El deseo y la realidad

En 1995 la crónica periodística española estuvo -dice el informe- "llena de sobresaltos" y los titulares "siguieron exhumando cadáveres guardados durante una década", pero también sucedió que Ia preocupación por la ética se volvió implacable en la vida pública".En ese contexto, una encuesta del CECS sobre 2.500 profesionales, incluida en el informe, presenta un ideal de ética y responsabilidad, confrontado por una dura realidad de corrupción y corporativismo. "Los resultados nos dan una imagen de Don Quijote y Sancho, una contradicción entre lo que la gente quisiera que fuese y lo que realment...

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En 1995 la crónica periodística española estuvo -dice el informe- "llena de sobresaltos" y los titulares "siguieron exhumando cadáveres guardados durante una década", pero también sucedió que Ia preocupación por la ética se volvió implacable en la vida pública".En ese contexto, una encuesta del CECS sobre 2.500 profesionales, incluida en el informe, presenta un ideal de ética y responsabilidad, confrontado por una dura realidad de corrupción y corporativismo. "Los resultados nos dan una imagen de Don Quijote y Sancho, una contradicción entre lo que la gente quisiera que fuese y lo que realmente es", dice José María Martín Patino.

Sólo un 10% de los profesionales encuestados, preferentemente con estudios superiores, destaca como rasgo determinante de su oficio el prestigio social, mientras que el 74% manifiesta su preocupación por estar al día en cuanto a competencia profesional.

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Un 94% se muestra indignado con quienes no cumplen con sus obligaciones fiscales. Un 13% dice haber elegido su profesión por tradición familiar, y un 84%, refiere que lo hizo por el servicio que podía prestar a la sociedad. Hay, por tanto, una constante referencia a la ética de la responsabilidad.

"Pero un 13% de los encuestados", dice Martín Patino, "accedió a describir algún conflicto ético concreto de su experiencia, y ahí salieron a relucir muy fuertes críticas al poco compañerismo de los colegas, alusiones a colectivos profesionales como auténticas mafias, y un panorama de corrupción e interés crematístico".

Martín Patino, sin embargo, destaca que en la encuesta "nadie ha mentido, es sólo la presencia de un superego que hace hablar de lo que debería ser. El modelo ético-profesional planteado indica tendencias bastante modernas: ahí está la continua referencia a "la competencia y calidad profesionales y la aspiración a prestar un servicio a la sociedad".

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