Tribuna:

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El nuevo máximo conseguido ayer por la Bolsa española volvió a tener el tono de las situaciones en las que se ha sobrevalorado casi todo. La rentabilidad media de la deuda ha subido en el mercado secundario, pero en términos absolutos perdió altura ante las retiradas de beneficios y el diferencial con la deuda alemana creció en tres centésimas. El IPC de algunos lander alemanes indica que la inflación está bajo control, con lo que se recupera la posibilidad de bajadas de tipos a medio plazo en Alemania. La Bolsa de Francfort lo celebró con un avance del 1,04% y el mercado español se sum...

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El nuevo máximo conseguido ayer por la Bolsa española volvió a tener el tono de las situaciones en las que se ha sobrevalorado casi todo. La rentabilidad media de la deuda ha subido en el mercado secundario, pero en términos absolutos perdió altura ante las retiradas de beneficios y el diferencial con la deuda alemana creció en tres centésimas. El IPC de algunos lander alemanes indica que la inflación está bajo control, con lo que se recupera la posibilidad de bajadas de tipos a medio plazo en Alemania. La Bolsa de Francfort lo celebró con un avance del 1,04% y el mercado español se sumó al festejo por el teórico margen de actuación en favor del Banco de España.La contratación fue de 47.300 millones de pesetas efectivas, de las que un tercio procedía de aplicaciones, y con una concentración del 75% en diez valores. La inversión a corto plazo continúa mandando en el mercado y es evidente que sólo los valores más líquidos gozan de su confianza. La apertura de Wall Street, con una subida de 32 puntos, completaba el cuadro. Madrid ganó un 0,47% y el Ibex 35 el 0,54%.

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