Sala: "Si los jueces eligiesen a los vocales, se podría romper la unidad de la institución"

Pascual Sala, presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), afirma en una entrevista a Europa Press que si los 12 vocales de procedencia judicial, de los 20 con que cuenta este Consejo, "fuesen elegidos por los jueces y magistrados, se correría el riesgo de romper Ia unidad del Poder Judicial y de enfrentar a los jueces por motivos políticos". "Además", añadió, "se, incrementaría el riesgo de que el CGPJ estuviese más politizado". En opinión de Sala, el mejor sistema de elección de vocales es el vigente, es decir, por el Parlamento. "Tratándose como se trata de un poder del Estad...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Pascual Sala, presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), afirma en una entrevista a Europa Press que si los 12 vocales de procedencia judicial, de los 20 con que cuenta este Consejo, "fuesen elegidos por los jueces y magistrados, se correría el riesgo de romper Ia unidad del Poder Judicial y de enfrentar a los jueces por motivos políticos". "Además", añadió, "se, incrementaría el riesgo de que el CGPJ estuviese más politizado". En opinión de Sala, el mejor sistema de elección de vocales es el vigente, es decir, por el Parlamento. "Tratándose como se trata de un poder del Estado, y no de un colegio o colectivo que representa intereses profesionales, por legítimos que sean o corporativos de los jueces, la elección parlamentaria está, desde el punto de vista de los principios, más justificada que una elección corporativa, aunque ésta sólo afecte a doce vocales". Sobre todo, destacó, teniendo en cuenta que doce vocales constituyen mayoría absoluta y representan el quórum necesario para adoptar los acuerdos más importantes del Consejo. "No tiene sentido", apostilló, "que se diga que no está legitimada la representación de la soberanía popular para realizar la elección de los vocales". Hay que tener en cuenta, manifestó, que el mundo asociativo judicial está separado, Iegítimamente por razones políticas; es decir, tiene sexo político, y sería incomprensible que no lo tuviesen en un sistema democrático". Destacó que a raíz de la primera elección corporativa de los 12 vocales de procedencia judicial en 1980, la única asociación profesional existente se escindió en varias, que representan a todo el espectro político de la sociedad española. Por tanto, "si se dice que se va a evitar la politización con una elección corporativa, lo que se va a hacer es romper electoralmente por motivos políticos la unidad de la propia carrera judicial y enfrentarla por y motivos políticos electorales, y esto me parece gravísimo.

"Seriamente alarmado"

Aunque respeta las opiniones contrarias, Sala manifiesta su preocupación por éstas: "Estoy alarmado seriamente con que los que dicen que la panacea está en volver a la elección corporativa. Si se aplicase esta medida se correría el riesgo de que el Consejo estuviese más politizado de lo que se dice que está ahora". Analizando su mandato como presidente del CGPJ, Sala explicó que lo más positivo ha sido asumir la plena competencia en la selección de jueces y magistrados la política de formación y perfeccionamiento desarrollada para la judicatura y el haber elaborado los cinco reglamentos previstos en la Ley Orgánica del Poder Judicial -el de la carrera judicial, el de la escuela judicial, el de los jueces de paz, el de los órganos gubernativos de los tribunales y el de las determinaciones o actuaciones accesorias en materia jurisdiccional-.

En el capítulo de los aspectos negativos, afirmó que el caso Estevíll ha sido determinante para la confrontación de los últimos meses de mandato del Consejo. Mostró incluso su preocupación por que el CGPJ pueda pasar para "el gran público" por lo más anecdótico, "es decir, por enfrentamientos, derivados de la presencia en el Consejo de un vocal que tenía problemas jurisdiccionales personales [Estevill], que han aflorado dentro de este Consejo y que se han producido también durante el ejercicio de su mandato como vocal en la última renovación parcial del Consejo . "No puedo ni siquiera comprender", continuó Sala, "por qué en vez de hacer una defensa numantina del señor Estevill, a quien deseo todos los mejores resultados en sus problemas jurisdiccionales, no se intentó, colaborando con la iniciativa que adopté, convencerle para que resolviese sus problemas fuera del CGPJ.

Añadió que la institución también sufrió "Ias tensiones políticas que han marcado los dos o tres últimos años de la sociedad española".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En