PP y PSOE elaboran una lista única de 20 vocales aceptables para todos

Los diputados Gabriel Cisneros (PP) y Joaquín Almunia (PSOE), portavoces de los dos grupos parlamentarios cuyos votos son necesarios para elegir a los 20 vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), trabajaron ayer en la búsqueda de una lista única de juristas no etiquetables políticamente, pero suspendieron su tarea hasta el lunes próximo. PP y PSOE desean que la lista sea aceptable para las minorías y cuentan con que participen en su elaboración, si bien estiman que "la aritmética parlamentaria" sólo obliga al consenso entre los dos primeros partidos.

Cisneros, aunque se neg...

Los diputados Gabriel Cisneros (PP) y Joaquín Almunia (PSOE), portavoces de los dos grupos parlamentarios cuyos votos son necesarios para elegir a los 20 vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), trabajaron ayer en la búsqueda de una lista única de juristas no etiquetables políticamente, pero suspendieron su tarea hasta el lunes próximo. PP y PSOE desean que la lista sea aceptable para las minorías y cuentan con que participen en su elaboración, si bien estiman que "la aritmética parlamentaria" sólo obliga al consenso entre los dos primeros partidos.

Cisneros, aunque se negó a revelar ni uno solo de la tormenta de nombres" con la que están trabajando ambos portavoces, se mostró "ilusionado", según dijo, porque es muy probable que se elija "un buen Consejo, muchos de cuyos vocales no se reconocerán como propuestos por uno u otro grupo". El diputado del PP no ocultó, sin embargo, que, en la opinión de su grupo, "la dinámica interna del sistema de elección parlamentario es perversa", a pesar de los esfuerzos que se están realizando para suavizarla.Tanto Cisneros como Almunia tienen muy claro que el consenso esencial tiene que producirse entre los dos grupos que representan, aunque ambos desean la participación de las minorías o, al menos, que los vocales negociados sean aceptables para todos los grupos. Cisneros insistió en que la aritmética parlamentaria obliga al entendimiento" entre PP y PSOE.

Un escollo de la negociación es el futuro presidente. Aunque corresponde elegirlo a los 20 vocales -el CGPJ completo cuenta con 21 miembros-, los grupos parlamentarios, aunque no lo reconocen oficialmente, muestran interés por la identidad del futuro presidente del CGPJ que será, a la vez, el presidente del Tribunal Supremo durante los próximos cinco años.

Por el momento, Javier Delgado Barrio, actual magistrado del Tribunal Constitucional, sigue siendo el principal candidato. Fuentes judiciales barajaban ayer la posibilidad de que el vicepresidente del alto tribunal, José Gabaldón, sea elegido presidente del CGPJ y Claudio Movilla, actual presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, vicepresidente.

Riesgo de repartir la cúpula

De prosperar este reparto de la cúpula del CGPJ, se repetiría la fórmula bicéfala de 1995, cuando se negoció el progresista Sala para presidente y el conservador José Luis Manzanares para vicepresidente. Ahora, Gabaldón, que fue el primer presidente de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), mayoritaria y conservadora, tendría el contrapeso de Movilla, destacado integrante de la progresista Jueces para la Democracia.Juristas conocedores del funcionamiento del CGPJ se muestran partidarios de un Consejo homogéneo y cohesionado también en su cúpula, en evitación de la repetición de un órgano de gobierno del poder judicial propicio a romperse en dos mitades, lideradas respectivamente por sus dos máximos cargos. Tales fuentes estiman preferible un presidente corno Delgado, más propicio para suscitar el consenso en el seno del CGPJ, un órgano colegiado, recuerdan, en el que los acuerdos importantes se toman por votación, por lo que el presidente puede quedar muchas veces en minoría.

Los detractores del sistema parlamentario de elección del CGPJ recuerdan que sólo en 1980, cuando los 12 vocales judiciales eran elegidos por los propios jueces y magistrados, hubo sorpresa en la elección de presidente: el previsto era Ángel Escudero y salió Federico Carlos Sainz de Robles.

Por su parte, IU mantiene una postura muy crítica sobre las negociaciones. Rosa Aguilar, su portavoz, aseguró ayer que "las negociaciones están en punto muerto" por el empecinamiento del PP en acordar en primer lugar el nombre del presidente y luego los vocales, informa Camilo Valdecantos.

Para IU, el PP plantea ahora idéntica táctica a la del PSOE durante la última legislatura y hace "lo mismo que tanto criticó antes". Todo ello supone "un paso atrás" y la vuelta al sistema de cuotas que, según recordó, ha dado resultados tan nefastos como el de Pascual Estevill, por la insistencia de CiU en incluirlo.

Aguilar denunció que se está jugando a la estrategia "del último minuto" para plantear a las minorías una situación de hechos consumados y forzar la votación ya que, en su opinión, "si el jueves no se renovara el Consejo el Parlamento haría un ridículo espantoso". Tanto el Congreso como el Senado han incluido en sus órdenes del día las respectivas votaciones para elegir a los 10 vocales del CGPJ que corresponde proponer a cada cámara.