Agua 'milagrosa' no potable

Agua no potable. De nada han servido los carteles que con este aviso ha colocado el Ayuntamiento de Leganés (178.000 habitantes) para evitar que la gente beba de la Fuente de la Teja. El agua ha adquirido fama de milagrosa y curativa ya que a escasos metros del manantial se encuentra un sauce en el que, según asegura una vidente llamada Manuela, se aparecela Virgen de Fátima.Ayer se produjo la concentración más numerosa, con 200 personas agolpadas en torno al árbol, que rezaron el rosario y antes, en su mayoría, bebieron del agua del manantial. Procedían en su mayor parte de Leganés, pero tamb...

Agua no potable. De nada han servido los carteles que con este aviso ha colocado el Ayuntamiento de Leganés (178.000 habitantes) para evitar que la gente beba de la Fuente de la Teja. El agua ha adquirido fama de milagrosa y curativa ya que a escasos metros del manantial se encuentra un sauce en el que, según asegura una vidente llamada Manuela, se aparecela Virgen de Fátima.Ayer se produjo la concentración más numerosa, con 200 personas agolpadas en torno al árbol, que rezaron el rosario y antes, en su mayoría, bebieron del agua del manantial. Procedían en su mayor parte de Leganés, pero también de Madrid y Toledo.

La Fuente de la Teja es un manantial natural que vierte en el arroyo de Butarque, junto a una de las zonas más degradadas del barrio de La Fortuna. El Ayuntamiento unos análisis del agua al saber que su consumo se extendía cada vez más. El resultado mostró que tiene una concentración de nitratos entre los 67 y los 82 miligramos/litro. El máximo permitido son 50.

Con un consumo continuado los nitratos podrían transformarse en una sustancia llamada nitrosamina, que se considera un factor de riesgo para el cáncer gástrico. Además, en lactantes, el consumo de esta agua puede derivar en una enfermedad que dificulta la oxigenación en la sangre llamada hematoglobinemia.

"Qué va a ser mala, si es estupenda para el estómago", decía un hombre que asegura haber bebido de la fuente desde hace 25 años. "Se lo ha inventado el Ayuntamiento porque quiere que nos vayamos de aquí como en El Escorial", señalaba una mujer mientras otra intentaba tranquilizar a la gente contando que su marido la había analizado con "el veterinario de un hospital militar". Hubo momentos en que se formó una pequeña cola para llenar la garrafa o la botella.

Manuela llegó al lugar sobre las 10 de la mañana y lo primero que hizo fue colocar la pequeña imagen de la Virgen de Fátima que dio origen a los supuestos milagros en el altarcillo improvisado junto al sauce. Luego fue a beber a la más lejana de las bocas del manantial. Niega haber sido ella la que inició el rumor de los poderes milagrosos del agua. "Yo no he dicho que sea milagrosa, la gente lo ha aumentado". Manuela matiza: "Cuando una cosa se hace con fe, se produce el milagro".

Hace año y medio Manuela empezó a notar que su fe volvía al descubrir, según cuenta, que la imagen de Fátima que tenía en su casa lloraba sangre. De inmediato comenzó a recibir mensajes. Según asegura, la Virgen le indicó el lugar donde debía acudir los días 13 y de fin de mes para verla y rezar el rosario.