A los jugadores:
Mis mejores deseos a la hora de la verdad, es decir, a la hora de hacer frente a la esquizofrenia a la que se os ha arrojado. Si en el último Mundial celebrado en Estados Unidos os forzaron a jugar como irlandeses, ahora el seleccionador anuncia que sois un equipo a la inglesa, mientras las radios os recomiendan la astucia y correosidad italianas y casi toda España os pide una demostración de raza, palabra cada vez más incomprensible en cualquier contexto. El balón al pasto, como decía Alfredo Di Stéfano.-...
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Mis mejores deseos a la hora de la verdad, es decir, a la hora de hacer frente a la esquizofrenia a la que se os ha arrojado. Si en el último Mundial celebrado en Estados Unidos os forzaron a jugar como irlandeses, ahora el seleccionador anuncia que sois un equipo a la inglesa, mientras las radios os recomiendan la astucia y correosidad italianas y casi toda España os pide una demostración de raza, palabra cada vez más incomprensible en cualquier contexto. El balón al pasto, como decía Alfredo Di Stéfano.-