Dimite el ministro portugués de Finanzas por las deudas del fútbol

La deuda de los clubes de fútbol a la Hacienda portuguesa, cifrada en 10.000 millones de pesetas, ha provocado una tormenta política en el país cuyas consecuencias aún están por dirimirse. El ministro de Finanzas, Antonio Sousa Franco, ha presentado su dimisión que no le ha sido aceptada, el Gobierno ha tenido que dar marcha atrás en el proyecto de condonar esa deuda y el presidente de la República, Jorge Sampaio, se ha visto obligado a intervenir para serenar el ambiente político.El acuerdo adoptado el pasado 27 de mayo entre la Liga de clubes y la Federación de Fútbol para conceder todos los...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La deuda de los clubes de fútbol a la Hacienda portuguesa, cifrada en 10.000 millones de pesetas, ha provocado una tormenta política en el país cuyas consecuencias aún están por dirimirse. El ministro de Finanzas, Antonio Sousa Franco, ha presentado su dimisión que no le ha sido aceptada, el Gobierno ha tenido que dar marcha atrás en el proyecto de condonar esa deuda y el presidente de la República, Jorge Sampaio, se ha visto obligado a intervenir para serenar el ambiente político.El acuerdo adoptado el pasado 27 de mayo entre la Liga de clubes y la Federación de Fútbol para conceder todos los ingresos de la Totobola (la Lotería Primitiva) a los equipos y así reducir sus deudas ha tenido que ser aplazado por el Gobierno. El Ejecutivo, que preside el socialista Antonio Guterres, ha decidido convertir ese acuerdo en un proyecto de ley que será sometido a votación por el pleno de la Asamblea de la República, después de un debate previsto para hoy a propuesta de social demócratas y los populares.

El ministro de Finanzas, Antonio Sousa Franco, presentó su dimisión a finales de la pasada semana argumentado que sería injustificable el proyecto de aliviar esas deudas a los clubes de fútbol cuando existen decenas de empresas en la misma situación. Su decisión provocó la movilización inmediata del primer ministro Antonio Guterres, quien supuestamente ha convencido a Sousa Franco para permanecer en el Gobierno tras decidir someter ese acuerdo a la votación de la Asamblea.

Reunión urgente

No obstante, el presidente de la República, Jorge Sampaio, convocó el domingo una reunión urgente con sus asesores políticos y económicos para analizar la situación y preparar sus inminentes contactos con el primer ministro y los representantes de los grupos parlamentarios con el fin de desbloquear el contencioso. Fuentes próximas al gabinete del Primer ministro aseguraron ayer que el ministro de Finanzas permanecerá en su cargo y añadieron que para hoy está prevista una reunión entre Antonio Guterres y Sousa Franco para abordar el problema de las deudas de clubes de fútbol y las empresas a la Hacienda pública.El gabinete del ministerio de Finanzas hizo público ayer un comunicado oficial en el que el departamento anunciaba su "total solidaridad" con el primer ministro y destacaba "el absoluto empeño" del ministro Sousa Franco en llevar a cabo el programa de Gobierno socialista.

Por su parte, el responsable de Finanzas portugués ha ordenado la apertura de una investigación urgente para aclarar las deudas al fisco de las empresas y los clubes como paso previo para abordar una futura solución al conflicto. La situación económica de los principales equipos de fútbol portugueses atraviesa por una grave crisis, catastrófica en algunos casos, que obligará a tomar medidas urgentes antes de que algunos de ellos se declaren de forma inminente en la más absoluta bancarrota.

Archivado En