Va por Cristina

Manzanares el Real celebra una novillada femenina 'contra' Jesulín de Ubrique

Había que hacer algo original. Las fiestas patronales de Manzanares el Real (3.200 habitantes), en honor a la Virgen de Peña Sacra, nunca habían tenido un festejo taurino. La cuestión era dar la alternativa a una tradición con un cartel singular, y Jesulín de Ubrique echó una mano. Las recientes declaraciones de este torero amigo de las mujeres poniendo reparos para compartir faenas con Cristina Sánchez precisamente por ser mujer les vino al pelo."Hay que acabar con la fama de que los toros son sólo cosa de hombres, y para demostrarlo, nada mejor que una corrida sólo de mujeres. Quien q...

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Había que hacer algo original. Las fiestas patronales de Manzanares el Real (3.200 habitantes), en honor a la Virgen de Peña Sacra, nunca habían tenido un festejo taurino. La cuestión era dar la alternativa a una tradición con un cartel singular, y Jesulín de Ubrique echó una mano. Las recientes declaraciones de este torero amigo de las mujeres poniendo reparos para compartir faenas con Cristina Sánchez precisamente por ser mujer les vino al pelo."Hay que acabar con la fama de que los toros son sólo cosa de hombres, y para demostrarlo, nada mejor que una corrida sólo de mujeres. Quien quisiera ver toros tendría que ver a las mujeres torear", explica Mari Ángeles Navarro, concejal de Medio Ambiente.

Y cerca de mil personas las vieron. La cita fue ayer en la plaza de toros de la localidad. En el cartel, cuatro jóvenes novilleras que bregaron con diferente suerte otras tantas reses de María Victoria Aguirre. A Mari Paz Vega, Raquel Sánchez, Nuria Sánchez y Beatriz Tablado, las cuatro figuras de la tarde, se les coló en el último momento un novillero del vecino pueblo de Soto del Real, Iván Vicente, que toreó el tercer novillo y al que los espectadores le jaleaban: "A ver si lo haces tan bien como ellas".

Las cuatro novilleras se llevaron cada una una oreja. La de la zaragozana Mari Paz Vega fue justa y merecida, según la opinión de los entendidos. La de Raquel Sánchez fue, en parte, una recompensa por las carreras que tuvo que dar tras el revoltoso animal que le cayó en gracia. Y las de Beatriz Tablado, de sólo 15 años, y Nuria Sánchez fueron, como decía una señora vecina de la primera, de recuerdo por sus asistencias.

La expectación popular que se había creado en torno a este festejo taurino-reivindicativo superó las previsiones. El sector masculino del público estaba encantado con las esbeltas figuras de las promesas femeninas, que se llevaron los mejores piropos del repertorio. Con más o menos arte, a ninguna se le negó su ilusión y buena voluntad. El sector femenino se fijó menos en los cuerpos embutidos al vacío de las novilleras. En varios corrillos no se dejaba de susurrar: "Lo hagan bien o mal, ahí están, y para ponerse delante de un toro ya han demostrado que tienen lo que hay que tener".

Tras el festejo, Mari Paz Vega respondía a las embestidas del diestro Jesulín de Ubrique contra la ya matadora de toros Cristina Sánchez: "Yo paso de comentarios de torerillos profesionales. Lo importante es que las grandes figuras del toreo nos respetan, y que no les importa compartir cartel con nosotras porque saben que delante de un toro lo pasamos igual que ellos". "A buen entendedor pocas palabras bastan", zanjaba la novillera.

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