Dos años de plantes y colapsos

No es la primera vez que la rabia de los taxistas madrileños estalla sobre el asfalto. En menos de dos años este colectivo ha colapsado con relativa frecuencia la ciudad y el aeropuerto con sus ruidosas protestas. La mayor se produjo tras el asesinato en noviembre de 1994 de dos taxistas en pleno centro de Madrid. El sector convocó, sin autorización, un corte de tráfico en la plaza de Cibeles que paralizó media ciudad durante horas.En el aeropuerto de Barajas los taxistas se han plantado siete veces en menos de dos años para denunciar la falta de plazas de estacionamiento -350 para el millar d...

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No es la primera vez que la rabia de los taxistas madrileños estalla sobre el asfalto. En menos de dos años este colectivo ha colapsado con relativa frecuencia la ciudad y el aeropuerto con sus ruidosas protestas. La mayor se produjo tras el asesinato en noviembre de 1994 de dos taxistas en pleno centro de Madrid. El sector convocó, sin autorización, un corte de tráfico en la plaza de Cibeles que paralizó media ciudad durante horas.En el aeropuerto de Barajas los taxistas se han plantado siete veces en menos de dos años para denunciar la falta de plazas de estacionamiento -350 para el millar de vehículos que se concentran en las horas punta a la espera de pasajeros- en las terminales.

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Con la gresca los taxistas han ido ganando la batalla. Barajas les ha cedido más sitio para aparcar sus coches durante sus esperas -hasta dos horas- en busca de clientes.

Pero los taxistas que prestan servicio en el aeropuerto mantienen sus quejas y en la actualidad claman para ellos un carril de la zona de la terminal internacional donde muchos aparcan ilegalmente.

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