Tribuna:

Sin pulso

El mercado de valores español eludió cualquier valoración sobre el nuevo Gobierno y lo hizo por una sola razón, la ausencia de contratación extranjera como consecuencia de la festividad en el mercado británico. La falta de canales de conexión con la inversión exterior convirtió a la Bolsa en una sombra de sí misma, privando a los observadores de una versión de primera mano sobre las escasas puntualizaciones del nuevo Gobierno.La contratación de esta jornada se redujo a 19.730 millones de pesetas efectivas, una de las cifras más bajas del año, y de la que Telefónica se quedó con el 32%. El merc...

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El mercado de valores español eludió cualquier valoración sobre el nuevo Gobierno y lo hizo por una sola razón, la ausencia de contratación extranjera como consecuencia de la festividad en el mercado británico. La falta de canales de conexión con la inversión exterior convirtió a la Bolsa en una sombra de sí misma, privando a los observadores de una versión de primera mano sobre las escasas puntualizaciones del nuevo Gobierno.La contratación de esta jornada se redujo a 19.730 millones de pesetas efectivas, una de las cifras más bajas del año, y de la que Telefónica se quedó con el 32%. El mercado se escudó en esta inactividad para mantener las cotizaciones, aunque la sesión fue pródiga en ajustes en función de las noticias de empresa. Cortefiel e Iberdrola fueron dos modelos de valoración en función de expectativas, aunque no los únicos. La deuda mantuvo posiciones a pesar del ajuste al alza del precio del futuro y la Bolsa de Nueva York dio un toque de atención al perder 54 puntos a media sesión, aunque luego recuperó y acabó con sólo 14 negativos. El índice general de Madrid cerró con un avance de diez centésimas, el 0,03%, y el Ibex 35 subió un 0,05%.

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