Esfuerzo irritante
En los últimos tiempos, asistir a las salas de cine implica un esfuerzo irritante por intentar escuchar la banda sonora de la película, en medio de todo un mundo de sonidos que tienen que ver con el consumo indiscriminado de palomitas, pipas, cortezas...., múltiples aperturas de latas, celofanes, plásticos y, para colmo, un constante murmullo proveniente de los comentarios que el público tiene a bien intercambiar.¿Existe alguna posibilidad, por pequeña que sea, de que el maravilloso silencio vuelva a instalarse entre la pantalla y el espectador?...
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En los últimos tiempos, asistir a las salas de cine implica un esfuerzo irritante por intentar escuchar la banda sonora de la película, en medio de todo un mundo de sonidos que tienen que ver con el consumo indiscriminado de palomitas, pipas, cortezas...., múltiples aperturas de latas, celofanes, plásticos y, para colmo, un constante murmullo proveniente de los comentarios que el público tiene a bien intercambiar.¿Existe alguna posibilidad, por pequeña que sea, de que el maravilloso silencio vuelva a instalarse entre la pantalla y el espectador?