Un matrimonio, detenido por romperle las costillas y los brazos a su bebe

Su cuna la mecía el odio. Un matrimonio de toxicómanos en paro de Móstoles golpear salvajemente a su bebé de ocho meses. La criatura, que permanece hospitalizada desde el domingo, sufre fractura en seis costillas, en el cúbito y en ambos húmeros, además de presentar signos de antiguas heridas.La niña, que al nacer padeció síndrome de abstinencia, ya fue atendida de supuestos malos tratos cuando tenía dos meses. Los padres, sin embargo, no perdieron la custodia. Este hecho se debió, según la policía, a que los servicios médicos que la atendieron en aquella ocasión no pensaron que las les...

Su cuna la mecía el odio. Un matrimonio de toxicómanos en paro de Móstoles golpear salvajemente a su bebé de ocho meses. La criatura, que permanece hospitalizada desde el domingo, sufre fractura en seis costillas, en el cúbito y en ambos húmeros, además de presentar signos de antiguas heridas.La niña, que al nacer padeció síndrome de abstinencia, ya fue atendida de supuestos malos tratos cuando tenía dos meses. Los padres, sin embargo, no perdieron la custodia. Este hecho se debió, según la policía, a que los servicios médicos que la atendieron en aquella ocasión no pensaron que las lesiones hubiesen sido causadas por maltrato. Resultado: nadie presentó denuncia y la pequeña volvió a manos de sus progenitores.

El espeluznante caso saltó a la luz el pasado domingo, cuando el servicio de urgencias del hospital Doce de Octubre avisó al Grupo de Menores de la Policía Judicial. Los médicos comunicaron que una niña de ocho meses había ingresado con lesiones muy graves, presumiblemente causadas por malos tratos.

Parte médico

La policía ordenó que no entregaran la criatura a nadie, hasta que no se aclarase lo sucedido. El parte médico, elaborado por el jefe del servicio de Pedriatría de hospital, no era para menos: el bebé sufría fractura de seis costillas, una de ellas doble, fractura decúbito, fracturas antiguas de ambos húmeros y luxación del codo izquierdo, así como antiguas señales de heridas.Las primeras investigaciones demostraron que la pequeña había sido llevada al hospital por su abuela materna, quien convivía con el matrimonio. A su regreso de las vacaciones de Semana Santa, descubrió que su nieta tenía los brazos hinchados. Cuando le preguntó a la madre qué había ocurrido, la respuesta fue que se "había caído del carrito". La abuela decidió entonces hospitalizar en Móstoles al bebé en el Doce de Octubre.

Una vez verificadas las lesiones, la policía detuvo a la madre, Rosario F. M., de 21 años y sin antecedentes. La mujer atribuyó las lesiones a una caída sufrida por la niña: cuando iba en brazos de su abuela. Al conocer el arresto de su mujer, el padre, Óscar M. de la T., de 23 años, huyó del domicilio, según la policía. El martes fue capturado. Dio la misma versión que su mujer. En su historial, figuran cinco detenciones por robo con fuerza.

La abuela materna manifestó ayer a Europa Press que desconocía que los padres pegasen al bebé, aunque no guardaba buen recuerdo del matrimonio: "La pequeña se ponía histérica y no dejaba de llorar cuando la cogía su padre". La anciana criticó la desidia de su hija, porque apenas llevaban a la pequeña al médico o de paseo. "Sólo lo hacía yo", manifestó.

Los padres, casados hace dos años, han pasado a disposición judicial. La pequeña está bajo tutela de la Comunidad. La abuela quiere la custodia.