El nuevo presidente de los separatistas chechenos promete lucha y venganza

Zelimján Yandarbíev, el líder checheno que ha relevado a Dzhojar Dudáiev al frente del movimiento separatista, declaró ayer en su primera conferencia de prensa que su predecesor sería vengado, y aseguró que continuará la lucha por la independencia. Helicópteros rusos, mientras, dispararon contra guerrilleros concentrados en Shalí, situada a 36 kilómetros al sureste de Grozni, que se halla bloqueada por las tropas federales desde el viernes pasado.

"Desde el primer momento en que asumí [el mando de la resistencia chechena] he estado bajo la presión de los comandantes y del pueblo, que ex...

Zelimján Yandarbíev, el líder checheno que ha relevado a Dzhojar Dudáiev al frente del movimiento separatista, declaró ayer en su primera conferencia de prensa que su predecesor sería vengado, y aseguró que continuará la lucha por la independencia. Helicópteros rusos, mientras, dispararon contra guerrilleros concentrados en Shalí, situada a 36 kilómetros al sureste de Grozni, que se halla bloqueada por las tropas federales desde el viernes pasado.

"Desde el primer momento en que asumí [el mando de la resistencia chechena] he estado bajo la presión de los comandantes y del pueblo, que exigen la venganza de la muerte de Dzhojar. Les he ordenado que controlen sus emociones con el propósito de poder realizar una justa venganza contra los organizadores y ejecutores [de la muerte de Dudáiev] sin herir a la gente pacífica", dijo Yandarbíev. "La tragedia de los dirigentes rusos es que no pueden comprender la verdad: es imposible detener una guerra por la libertad", subrayó Yandarbíev, antes de agregar que aún es posible llegar a un compromiso con el Krerrilin. Sin embargo, el tema de las negociaciones no será tratado hasta que no aclaren si políticos moscovitas estuvieron involucrados en la muerte de Dudáiev y, de ser así, quién es el responsable.[Rusia protestó ayer por el comportamiento hostil e insultante" del Consejo de Europa que condenó los abusos de las tropas rusas en Chechenia y guardó un minuto de silencio en memoria de Dudáiev, informa Efe.]

Los rusos se están tomando en serio la posibilidad de que los chechenos lancen actos de venganza por la muerte de Dudáiev presidente Borís Yeltsin, que se encuentra en visita oficial en China, ha ordenado tomar todas las medidas necesarias para evitar acciones de represalia por parte de los guerrilleros. Así lo anunció ayer en Pekín el ministro de Defensa, Pável Grachov, que acompaña a Yeltsin en su viaje.

Grachov opina que parte de los guerrilleros, especialmente los grupos encabezados por los hermanos Basáíev, pueden realizar actos terroristas con el pretexto de vengar a Dudáiev, y consideira que las fuerzas del Ministerio del Interior difícilmente pueden neutralizar por sí solas esta amenaza. Para ello es necesario, según Grachov, que participen también fuerzas del Servicio Federal de Seguridad y unidades especiales de las Fuerzas Armadas, particularmente paracaidistas.

El ministro de Defensa piensa que si Zelimján Yandarbíev o Aslán Masjádov, jefe del Estado Mayor de los guerrilleros chechenos, encabezan las fuerzas independentistas, entonces el proceso negociador podrá ser continuado. Grachov opina que estos hombres pueden realmente poner fin a las acciones bélicas y sentarse a la mesa de las negociaciones, sobre todo Masjádov, que ya tiene experiencia como jefe de la delegación chechena en las conversaciones de paz celebradas en Grozni el verano pasado. Pero si los hermanos Basáiev "pasan al primer plano, entonces la reactivación de las acciones militares será inevitable".

Sin embargo, Abdulá Bugaiev, primer vicejefe del Gobierno checheno prorruso de Grozni, dijo que "es mejor negociar con Shamil Basáiev que con el sucesor de Dudáiev, Zelirriján Yandarbíev".

"Se puede decir todo lo que se quiera de Basáiev, pero nadie en Chechenia puede negar que es una persona de palabra y que cumple lo que promete", señaló Bugáiev. Mientras Yandarbíev tiene fama de ser "una persona de ideas sumamente radicales". "A diferencia de Basáiev, no tiene autoridad entre los jefes guerrilleros. Como político es miope, y lo más importante es que es incapaz de aceptar un compromiso racional cuando es necesario", opina Bugáiev.

Basáiev alcanzó renombre mundial en junio del año pasado, cuando al frente de un grupo de 100 hombres atacó la ciudad rusa de Budiónnovsk y tras varios días regresó triunfante a Chechenia.