Las arañas invaden Morata

De las tarántulas no quedaba ni rastro en Morata de Tajuña (5.300 habitantes). Todos los carteles que anunciaban la exposición que se celebra en el aula de cultura local habían desaparecido. ¿Los culpables? "Yo me he llevado dos. Están güais y en el cole los puedes cambiar por otras cosas", reconocían los chavales que se sentaban a las puertas de la sala de exposiciones.Uno de los responsables del aula de cultura explicaba: "Cuando exponemos cuadros casi no viene nadie, pero ésta de tarántulas está batiendo todos las marcas. ¿Qué tendrá?". Detrás de él, una veintena de arañas ...

De las tarántulas no quedaba ni rastro en Morata de Tajuña (5.300 habitantes). Todos los carteles que anunciaban la exposición que se celebra en el aula de cultura local habían desaparecido. ¿Los culpables? "Yo me he llevado dos. Están güais y en el cole los puedes cambiar por otras cosas", reconocían los chavales que se sentaban a las puertas de la sala de exposiciones.Uno de los responsables del aula de cultura explicaba: "Cuando exponemos cuadros casi no viene nadie, pero ésta de tarántulas está batiendo todos las marcas. ¿Qué tendrá?". Detrás de él, una veintena de arañas gordas movían sus patas encerradas en peceras. Los alumnos de primaria del colegio Claudio Vázquez se fijaban en ellas con los ojos pegados al cristal. "¡Qué asco! Son como las del pueblo pero más gordas", decía una de las niñas.

Una de las monitoras comentó: "Los. chavales comparan los animales de la muestra con los que ven en el campo. En, esta parte de la región existen tarántulas y escorpiones -aunque más pequeños- y los niños hacen comparaciones. Estamos a sólo 40 kilómetros de Madrid, pero éste es mundo aún rural".

En una pantalla de televisión, mientras tanto, aparecían las imágenes de los animales expuestos. La profesora les, explicaba las diversas clases de arácnidos y sus características. "Ésta, por ejemplo, suelta el veneno y atonta al ratón", les decía. "Pero, ¿no se muere?", inquirían los niños. "No, no se muere. Sólo. se queda dormido", les respondió. "Eso es imposible porque cuando los Powers Rangers [héroes televisivos] lanzan sus rayos, los malos se mueren siempre", replicaban los pequeños. Sus profesoras parecían no comprender las respuestas infantiles. A pesar de ello, las explicaciones continuaron llegando a los niños. "Esta tarántula", les indicaba en referencia a la que pantalla, "es capaz de comerse de cinco en cinco otros insectos". "¡Oh! ¡Qué asco! Es como Alien [monstruo. cinematográfico]", respondían los chavales.

Los responsables de la exposición parecían algo sorprendidos con el éxito. "Vienen colegios de toda la zona. El triundo radica en la cercanía de estos insectos con el mundo rural", repetían. "Yo he vivido en Madrid y sé que allí es más difícil entender estas cosas", afirmaron. Y los chavales se fueron hablando del hombre-araña. Los animales pertenecen a Pedro Velasco, propietario de una colección de 45.000 ejemplares.

Tarántulas en acción. Aula de la Cultura de Morata de Tajuña (plaza de Manuel Mac Crohon, l). Hasta el 29 de abril. De 18.30 a 20.30; festivos de 11.00 a 13.30.