FÚTBOL: 37ª JORNADA DE LIGA

Viola factura al Racing, pero Mestalla llora la derrota el Barça

En la noche en que la hinchada menospreció a Mijatovic, Viola ocupó el trono de Mestalla con dos goles y otros dos tiros al poste. Suficiente para facturar a un Racing que apuntó pero no disparó, sobre todo porque se encasquilló Faizulin. Abroncado por la hinchada, Mijatovic abdicó del partido: más por acción que por omisión, ya que quiso regalar una batería de pases y se olvidó del regate y el gol. La décima victoria consecutiva en Mestalla del Valencia no evitó que una corriente de amargura se extendiera con la victoria del Atlético en el Camp Nou. Se apagó la ilusión de la Liga, precisament...

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En la noche en que la hinchada menospreció a Mijatovic, Viola ocupó el trono de Mestalla con dos goles y otros dos tiros al poste. Suficiente para facturar a un Racing que apuntó pero no disparó, sobre todo porque se encasquilló Faizulin. Abroncado por la hinchada, Mijatovic abdicó del partido: más por acción que por omisión, ya que quiso regalar una batería de pases y se olvidó del regate y el gol. La décima victoria consecutiva en Mestalla del Valencia no evitó que una corriente de amargura se extendiera con la victoria del Atlético en el Camp Nou. Se apagó la ilusión de la Liga, precisamente en la semana conmemorativa del 25 aniversario de aquél último título liguero de 1971.Hay que ser ingrato para menospreciar de esa forma al mejor jugador del Valencia en el último decenio. Borrado de la memoria colectiva el gran fútbol que ha ofrecido Mijatovic fue hasta abroncado con saña. Y así, como un presagio de aquel feo gesto, el partido, que nació franco para el Valencia, se le fue obnubilando a medida el Racing imponía el peso de su centro del campo (Mutiu, Billabona, Esteban Torre). Sin embargo, aquella parecía la noche de Viola, el sorprendente brasileño que ayer convertía en oro lo que tocaba. Dos veces apareció por el área y en ambas envió a Ceballos a hurgar entre las redes. Y ahí se acabó el partido.

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