Tribuna

El danés tuvo que ser

Monotonía. El Madrid hacia delante, tratando de elaborar. El Sevilla echado atrás, ahí me las den todas, y soltando contraataques sin ganas y sin gente. Raúl, desaparecido. Laudrup, intentando una y otra vez, moviéndose entre contrarios, buscando compañeros a los que dar el pase final. Muchos tiros de Hierro. Así fue todo el partido. Lo resolvió el gol de Laudrup. Él tenía que ser.Suker. El elemento más morboso era la actuación de Suker, fichado ya por el Madrid. ¿Trabajaría contra sus intereses futuros? Despejó dudas al poco de comenzar el partido, con un saque de córner venenos...

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Monotonía. El Madrid hacia delante, tratando de elaborar. El Sevilla echado atrás, ahí me las den todas, y soltando contraataques sin ganas y sin gente. Raúl, desaparecido. Laudrup, intentando una y otra vez, moviéndose entre contrarios, buscando compañeros a los que dar el pase final. Muchos tiros de Hierro. Así fue todo el partido. Lo resolvió el gol de Laudrup. Él tenía que ser.Suker. El elemento más morboso era la actuación de Suker, fichado ya por el Madrid. ¿Trabajaría contra sus intereses futuros? Despejó dudas al poco de comenzar el partido, con un saque de córner venenosísimo. Hizo un buen primer tiempo y aunque fue de más a menos negó cualquier posibilidad de cuestionar su buena disposición. Espárrago se llevo una bronca por sustituirle.

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Gaby Moya. El otro elemento de ataque del Sevilla, que contraataca con idos contra cinco. Fue muy activo, rápido y peligroso. Confirmó el buen hacer de los jóvenes Fernando Sanz y García Calvo.

Campo minado. El Sevilla se defendió con dureza. Delante de su área minó una franja de 15 metros, para dificultar la tarea de Laudrup y Luis Enrique, los más atrevidos para pisar esa zona. Sólo por la banda izquierda, donde estaba Galván pudo progresar el Madrid sin graves riesgos.

Andradas. Otro más. Feroche por fuera y bobalicón por dentro. Permitió que el partido se encanallara y que se fuera al diablo. Puede decirse, sin peligro de ser injusto, que buena parte del empobrecimiento del espectáculo hay que cargársela a él.

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