Los músicos dan la nota

Una disputa de bandas origina el caos en dos procesiones de Algete

Algete (13.000 habitantes) ha vivido la Semana Santa con el corazón en un puño. Las procesiones del Jueves y Viernes Santo se vieron marcadas por la guerra de dos bandas de música: la de tambores y cornetas de la Cofradía de la Virgen de los Dolores y la Banda Municipal.La razón, la supuesta violación del orden de intervención de las bandas. El jueves, la Banda Municipal no tocó durante la procesión, según su versión, porque la cofradía no les dejó. El viernes, las bandas tampoco se pusieron de acuerdo, pese a un documento escrito elaborado por el párroco que establecía el orden de intervenció...

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Algete (13.000 habitantes) ha vivido la Semana Santa con el corazón en un puño. Las procesiones del Jueves y Viernes Santo se vieron marcadas por la guerra de dos bandas de música: la de tambores y cornetas de la Cofradía de la Virgen de los Dolores y la Banda Municipal.La razón, la supuesta violación del orden de intervención de las bandas. El jueves, la Banda Municipal no tocó durante la procesión, según su versión, porque la cofradía no les dejó. El viernes, las bandas tampoco se pusieron de acuerdo, pese a un documento escrito elaborado por el párroco que establecía el orden de intervención. Los vecinos que apoyaban a unos u otros se intercambiaron insultos en plena procesión del Silencio.

El asunto no es nuevo. Desde hace tres años los músicos municipales y los cofrades de la Dolorosa mantienen esta pugna. Hay argumentos para todos los gustos, pero la opinión mayoritaria es que el Viernes Santo los cofrades no respetaron el orden de intervención marcado por el párroco de la localidad, Angel Monterroso.

"No podemos tocar a la vez que las cornetas y los tambores", mantiene Epifanio Mateo, director de la Banda Municipal, "porque mis músicos no se concentran y el público sólo percibe un caos auditivo. El Jueves Santo nos fuimos sin tocar gracias a los cofrades, y el viernes tocaron lo que les vino en gana. Si esto sigue así, llegaremos a las manos".

Un portavoz de la Cofradía (te la Virgen de los Dolores asegura que cualquier banda de tambores y cornetas necesita que le marquen el paso para no perderse: "Grabamos la procesión en vídeo y ahí se demuestra que nosotros tocamos en nuestro turno. El problema es de la Banda Municipal, que se niega a ir al final de la procesión como le correspondería". Por contra, Mateo afirma que nunca se han negado a cambiar su posición en la procesión, y que es la cofradía la que se empeña en ir entre la Virgen y el Cristo".

El párroco, que ayer estaba de vacaciones, elaboró el viernes un escrito con el orden de actuación: las estaciones impares del Vía Crucis las interpretaría la Banda Municipal, y las pares, la cofradía. Monterroso subrayó en el documento que, mientras tocara la Banda Municipal, un solo tambor de los cofrades tocaría un redoble para que no perdieran el paso, y colocó el texto en la cancela de la iglesia.

El concejal de Seguridad, Bruno Hebreros, vivió la ruidosa procesión del Silencio de cerca, ya que asistió como penitente nazareno: "Fue un incidente muy desagradable. Al menos pude evitar una desbandada de músicos municipales", dice.

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